Al menos ocho niños han muerto o han resultado heridos en los últimos cinco días en Yemen, según UNICEF, a causa de la violencia derivada del conflicto.
Así lo ha denunciado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia. Tal es así que once niños muerieron asesinados o los mutilaron en la ciudad de Marib sólo en el mes pasado.
Según los datos de UNICEF, ha muerto más de 10.000 niños o resultaron mutilados desde que comenzó el conflicto en marzo de 2015. Esta cifra equivale a cuatro niños cada día.
“Estos son solo los incidentes que Naciones Unidas ha podido verificar, por lo que probable que la cifra real sea mucho más alta”, sostiene. “Cada vez que estalla el conflicto en Yemen y aumenta la violencia, los niños son los que pagan el precio más alto”, señala Henrietta Fore.
La directora ejecutiva de UNICEF hace hincapié en que “las familias están siendo destrozadas por esta terrible violencia”. Asimismo, remarca que “en los niños no pueden ni deben seguir siendo víctimas de este conflicto”.
Recientemente, se ha recrudecido la violencia en el conflicto en Yemen, lo que agrava la situación ya desesperante de los niños y familias. Se calcula que 1,7 millones de menores se han visto obligados a desplazarse en el interior del país.
Además, alrededor del 2,3 millones de niños de cinco años sufren desnutrición aguda. A ese según el que cerca de 8,5 millones de menores no pueden acceder a agua segura, saneamiento o higiene.
Desde el principio, el organismo de naciones unidas viene alertando de que los ataques contra civiles violan el Derecho Internacional Humanitario.
Por ello, insta a las partes en conflicto para proteger a los civiles, priorizando la seguridad y bienestar de los niños. Asimismo, hacen un llamamiento para que cesen los ataques contra las infraestructuras civiles y en zonas intensamente pobladas.