Ayer se celebró en la Asamblea de Madrid un insólito pleno de investidura sin candidato ante el hecho de que PP, Vox y Ciudadanos no llegan a un acuerdo, lo que hace inviable que Isabel Díaz Ayuso, candidata popular a la Presidencia de la Comunidad madrileña, sea investida.
«Diario Progresista te necesita. Donar 12 €»
Juan Trinidad, presidente de la Cámara regional, convocó la sesión puesto que una última ronda de consultas no había conseguido desbloquear la formación de Gobierno. Así, comienzan a correr los plazos que llevarán, si nada lo evita, a una nueva convocatoria electoral 54 días después del 10 de septiembre, fecha límite para que haya un Ejecutivo.
Trinidad invocaba el artículo 182.3 del Reglamento de la Asamblea para continuar con la convocatoria, y todo ello a pesar de que Ángel Gabilondo, candidato del PSOE y ganador de las elecciones, quería someterse a una votación de investidura, habida cuenta de que tan sólo le faltan tres votos afirmativos o cinco abstenciones.
El partido de Santiago Abascal sigue instalado en su postura de no respaldar el acuerdo suscrito por populares y naranjas. “No vamos a apoyar ese acuerdo que han firmado por qué está muerto”, viene manifestando Rocío Monasterio, portavoz parlamentaria de la formación de ultraderecha. Saben que se necesitan los doce diputados que su partido para que cuaje un gobierno de coalición.
La mayoría absoluta, necesaria en primera votación, se sitúa en 67 votos. En una segunda basta con mayoría simple. 68 es la suma de las tres derechas, pero para ello necesitan llegar a un acuerdo. 64 votos suma la izquierda –PSOE, Podemos y Más Madrid-, insuficiente en primera vuelta y, previsiblemente, también en segunda votación.
Con todo, Vox ya ha conseguido la foto de los tres partidos de derecha sentados a la mesa, un paso estratégico que quiere repetir en los próximos días. Pero fue más simbólico que efectivo ya que Díaz Ayuso no compareció ante los medios después del encuentro, lo que evidencia las diferencias entre ellos.
Ciudadanos tampoco piensa asumir las exigencias programáticas de la ultraderecha, argumentando que hay una resolución de la ejecutiva nacional del partido, vetando cualquier pacto gubernamental con Vox.
Y hay más dificultades. Mientras que populares y naranjas aumentarían el número de consejerías de nueve a trece, la formación de Monasterio lo considera un “despilfarro” inaceptable. El cartucho que se guarda es sumar sus votos a los de Ciudadanos para respaldar, desde la oposición, un Gobierno monocolor del PP, pero Ignacio Aguado, líder regional de la formación de Albert Rivera, se opone tajantemente.
Así las cosas, el dirigente naranja ha recordado en el pleno de investidura sin candidato que la izquierda no suma y ha apelado a los doce diputados de Vox que “rectifiquen” porque, dijo, “hay tiempo”, además de subrayar que “volver a convocar elecciones es una irresponsabilidad y podría hasta gobernar Errejón y Gabilondo”.
Vaya lío que tienen en Madrid los trillizos, este culebrón promete . Abascal sigue instalado en su postura de no respaldar el acuerdo suscrito por populares y naranjas. , Monasterio piensa sumar sus votos a los de Ciudadanos, pero Ignacio Aguado, líder regional de la formación de Albert Rivera, se opone tajantemente. Díaz Ayuso del PP es la investida sin investidura, y mientras tanto Angel Gabilondo, candidato del PSOE y ganador de las elecciones, quería someterse a una votación de investidura,ya que solo le faltan 3 votos con el si o 5 abstenciones. La investidura está muy reñida,el lider regional de los naranjitos, insiste a los diputados de Vox que rectifiquen, que todavía hay tiempo, opina que convocar nuevas elecciones sería una irresponsabilidad y añade lo que de verdad más le preocupa «podrían hasta gobernar Errejón y Gabilondo”. ¿Hay miedo señor Aguado? Errejon y Gabilondo harían un buen equipo y desde luego sería mucho más conveniente para los madrileños.