Gordon Sondland, embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, ya había declarado ante la Cámara de Representantes estadounidense a puerta cerrada en la investigación que podría llevar al impeachment contra Donald Trump.
Ahora ha cambiado de opinión y ha afirmado que sí hubo un quid pro quo con Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, bajo la amenaza de la suspensión de la ayuda militar norteamericana hasta que las autoridades del país europeo accedieran a investigar a Hunter Biden, hijo de Joe Biden, el que más probabilidades tiene de disputar la Presidencia de Estados Unidos en 2020.
El diario The New York Times y la CNN han informado que después de su declaración, Sondland decidió enviar un escrito de tres páginas explicando que sí hubo ese intercambio de favores. Se desmarcaba, así, de la línea de defensa que sostiene Trump, diciendo que no lo hubo en la conversación telefónica que mantuvo con el presidente ucraniano.
En el escrito dice que recuerda una conversación el 1 de septiembre al margen de la reunión entre Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, y Zelenski y que en ella él mismo le indicó a un alto cargo de Ucrania que la ayuda militar estaba vinculada directamente a la investigación a Biden.
Así, en la declaración escrita, el más alto representante de la diplomacia estadounidense ante la UE señala que recuerda que “hablé personalmente con Andri Yermak y le dije que la reanudación de la ayuda de Estados Unidos probablemente no tendría lugar hasta que Ucrania hiciera la declaración pública contra la corrupción que habíamos estado discutiendo durante muchas semanas”.
Este documento se ha incorporado a la transcripción de su comparecencia y apuntala la tesis que sostienen los demócratas de que el inquilino de la Casa Blanca sometió cientos de millones de dólares de ayuda a que el hijo de Joe Biden fuera investigado por las autoridades ucranianas.
En ese marco, las Comisiones de Supervisión, Inteligencia y Asuntos Exteriores han difundido las transcripciones de las declaraciones de Sondland y de Kurt Volker, ex enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, de forma que se avanza en el proceso del juicio político a la segunda fase.
En octubre el embajador había asegurado desconocer a qué se debía la paralización de la ayuda a Ucrania, aunque aseveró que los esfuerzos de Rudolph Giuliani, abogado personal de Trump, fueron “cada vez más insidiosos”, además de deslizar que éste podía haber actuado ilegalmente.
“No soy abogado, pero supongo que sí”, respondió Sondland ante las preguntas de los congresistas de si Giuliani había actuado de forma ilegal al presionar a las autoridades ucranianas, lo que el embajador calificó de “indecente”.