Ojos como platos debieron quedársele a Bill Bryan, director de la División de Tecnología y Ciencia del Departamento de Seguridad Nacional, por la propuesta de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, de inyectar desinfectante en el cuerpo de los infectados con coronavirus.
El mandatario argumentó que el “desinfectante lo noquea en un minuto, en un minuto”. De ahí que preguntara si se podía hacer algo para inyectar desinfectante “dentro o casi una limpieza”. “Como pueden ver, llega a los pulmones y alcanza una cifra tremenda, por lo que sería interesante comprobar eso”, añadió.
Bryan había expuesto una serie de medidas para evitar la expansión del virus, señalando que “muere rápido” al exponerlo a la luz solar. No contento con su peregrina idea de inyectar desinfectante, Trump preguntó que si se podía “meter luz solar dentro del cuerpo”.
“Por tanto, supongamos que exponemos al cuerpo a una tremenda cantidad de luz, ya sea ultravioleta o solo luz muy potente. Creo que ha dicho usted que eso no se ha comprobado”, cuestionó.
Trump planteó que, “suponiendo que se pone la luz dentro del cuerpo, lo que se puede hacer a través de la piel de alguna otra manera”. “Creo que usted ha dicho que van a comprobar eso también”, insistió.
La idea de inyectar desinfectante, muy criticada por los científicos
Los científicos y sanitarios, después de la comparecencia del mandatario norteamericano, criticaron sus afirmaciones, calificándolas como un mensaje irresponsable e “inadecuado”, sanitariamente hablando.
“Esta noción de inyectar o ingerir cualquier tipo de producto de limpieza en el cuerpos es irresponsable y es peligrosa”, afirmó el neumólogo Vin Gupta. “Es un método habitual para las personas que quieren matarse”, remarcó.
No es la primera vez que el presidente estadounidense sugiere cosas así. En rueda de prensa ha planteado el empleo contra el virus de tratamientos de los que no está demostrada su eficacia, como utilizar cloroquina.