Cuando apenas habían pasado 24 horas desde que en Tielmes se declarara una suerte de “estado de alarma”, Quim Torra, presidente de la Generalitat, ordenó en Cataluña la prohibición de reuniones de más de diez personas en el ámbito público y privado. Lo justificó en el hecho de que el 70% de los contagios se está produciendo en encuentros sociales.
Además de prohibirse fumar en espacios públicos y ‘botellones’ en la calle, se mantienen las limitaciones al ocio nocturno y las restricciones horarias a la restauración. Asimismo, se ha ce un llamamiento al uso de la mascarilla y a la distancia social de seguridad.
Así lo anunció el propio Torra junto a Alba Vergés, consellera de Salud del Gobierno catalán, en rueda de prensa. En ella también estaba presente Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública.
En su alocución, Torra ha confirmado la necesidad de hacer un nuevo esfuerzo colectivo “sí o sí”. Cataluña, dijo, debe poder volver a trabajar y abrir los colegios, tras lo cual mostró su preocupación de los picos de los últimos días.
Cataluña, alertó el president, se juega en las tres semanas venideras “casi todo lo que pasará en otoño y en invierno”. Por ello, ha instado a la población un compromiso solidario permanente para reducir la actividad y la interacción social. Asimismo, que se cumplan escrupulosamente las medidas adoptadas para aplanar la curva.
Éstas estarán vigentes durante 15 días, aunque no quedan incluidas las actividades laborales y el transporte. “Tenemos que ser capaces de frenar la curva”, ha destacado Torra, con el fin de poder regresar al trabajo y a las aulas. El éxito de la ‘operación septiembre’ que ha arrancado con su orden, dependerá de todos y del comportamiento individual.
Torra informó de próximos cribados
Por otra parte, el president ha explicado que en los cribados masivos se ha diagnosticado un 2,4% de positivos asintomáticos. Además, de acuerdo con el resultado de unas encuestas hechas en la Región Sanitaria Metropolitana Nord, un 13% de las personas admitieron no cumplir con el aislamiento.
En ese escenario, el jefe del Ejecutivo regional anticipó que en los próximos cribados se firmará, voluntariamente, una declaración responsable de aislamiento. En ese sentido, Argimon ha detallado que no se obligará a firmarla. Como un “contrato social”, la ha calificado.
Por último, el president informó de que en esta semana se terminarán las pruebas de la aplicación Radar Covid. La intención es que esté plenamente operativa en septiembre y llegar a un millón de usuarios en Cataluña.
Para ello, la Generalitat va a lanzar una campaña de comunicación, que está terminando de definir, cara a la concienciación colectiva acerca de la importancia de las próximas semanas.