Para Quim Torra, presidente de la Generalitat, la llamada telefónica –enmarcada en la ronda de contactos con todos los jefes de los Gobiernos autonómicos cara a una investidura- de Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo en funciones, no soluciona el conflicto catalán y lo ha calificado como un gesto “vacío y estéril”.
Maritxell Budó, portavoz del Govern, ha respondido al anuncio hecho por el candidato socialista exigiendo “respeto institucional” y una relación bilateral Cataluña-Gobierno, que a Torra no se le trate como un presidente autonómico más, sino que haya un “reconocimiento de los sujetos políticos”.
Budó volvió a reivindicar que “el conflicto político de Cataluña se solucione desde la política”. “El tema no se soluciona con una llamada de Pedro Sánchez dentro de una ronda de llamadas a los presidentes de las 17 comunidades autónomas”, explicó.
El marco de la bilateralidad es el que exige el independentismo con el fin de exponer su reivindicación del “derecho de autodeterminación” y el “fin de la represión”. El modo de afrontarlo es, precisamente, la negociación entre el PSOE y ERC.
Se debe estar, dijo la portavoz, “a la altura del momento político y encarar el conflicto con valentía y coraje”. De ahí que no acepten “gestos vacíos y estériles” como la llamada a Torra.
Laura Borràs, portavoz de JxCat, se ha manifestado en esa misma línea, si bien consideró “una cuestión de mínimos” que tenga lugar esa conversación telefónica.
Por su parte, Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat, ha evitado comentar el asunto y ha asegurado que “la negociación corresponde a los partidos, y que, en todo caso, siempre defenderán una comunicación entre instituciones”.
nos veremos en las terceras elecciones tal y como va la cosa