Boris Johnson, primer ministro británico, ha ganado con una amplia mayoría, y absoluta, las elecciones legislativas celebradas ayer en Reino Unido. Los sondeos a pie de urna de las 23:00 (hora peninsular) ya lo avanzaban, pero faltaba concretar los números.
Al cierre de estas líneas y cuando queda tan solo un escaño por asignar, el Partido Conservador obtendría 364 escaños –gana 47-, frente a los 203 del Partido Liberal que lidera Jeremy Corbyn –pierde 59-. El Partido Nacional Escocés (SNP) aumenta su fuerza hasta los 48 parlamentarios –gana 18-.
No se ha cumplido la esperada explosión de los liberaldemócratas, que tendrían 11 representantes, a la vez que Plaid Cymru –los independentistas galeses- lograría 4 y los Verdes, uno. El Partido del Brexit se queda fuera de la Cámara de los Comunes.
Los unionistas de Irlanda del Norte -el Partido Unionista Democrático (DUP)- pierde dos y se quedan con 8, mientras que el Sinn Féin de Mary Lou McDonald consigue sentar a 7. El resto quedaría en otros pequeños partidos.
Sí se han cumplido los pronósticos porcentuales. Por la tarde, la última encuesta publicada por YouGov –en Gran Bretaña está permitido hacer campaña y publicar sondeos incluso el mismo día de la votación- Johnson ha obtenido el 43,6% de los votos (la encuesta le otorgaba el 43%), frente al 32,2% de los laboristas (34% en el sondeo y el 11,5% de los liberal-demócratas (12% en la muestra).
Sin embargo, no se podía dar por segura ninguna proyección. De hecho, de acuerdo con esta encuesta, el número de parlamentarios que los conservadores sentarían en la Cámara de los Comunes oscilaba entre 311 y 367. Se habría cumplido algo poco usual: la marca alta de la horquilla. La mayoría absoluta se sitúa en 326.
Cabe recordar que los tories consiguieron 317 parlamentarios en las últimas elecciones legislativas, celebradas en 2017, y tuvieron que pactar con los 10 diputados unionistas de Irlanda del Norte para tener una mínima estabilidad.
Y, precisamente, los unionistas norirlandeses fueron el talón de Aquiles, además de diversas dimisiones internas, a la hora de tumbar el Acuerdo de Salida suscrito por Theresa May y la Unión Europea, antes, y por el propio Boris Johnson, después.
Una maraña que podría bloquear de nuevo el Brexit, puesto que, según los expertos, si no hay una diferencia de 25 escaños entre el ganador de los comicios y el segundo no se podría gobernar con cierta solidez parlamentaria. Pero la habrá, y de mucho más que 25.
Una maraña que viene también propiciada por la división del país en circunscripciones electorales: tantas como parlamentarios. 650. De ellas, 533 corresponden a Inglaterra, 59 a Escocia, 40 a Gales y 18 a Irlanda del Norte. Quien gana en votos en cada circunscripción se lleva el escaño.
Uno de los temores era que la participación fuera baja. Además, climatológicamente hablando, el día se ha presentado lluvioso y frío, muy desapacible como para animarse a ir a votar. Sin embargo, según se ha podido ver en las redes sociales, desde primera hora de la mañana –los centros se abrían a las 7:00 hora local- se han visto grandes colas.
——-HABRÁ AMPLIACIÓN——-
Ha llegado el momento de que la UE enseñe los dientes al perro de Johnson.