El actor y político Toni Cantó no deja de sorprender. Tras abandonar Ciudadanos airadamente el pasado 15 de marzo, muchos pensaron que este ‘camaleónico’ artista se retiraba de la política. Así llegó a anunciarlo al borde de las lágrimas después de su salida de la formación naranja.
Es más, había recibido dos llamadas, pero detalló que no eran de partido político alguno, sino de dos productoras de televisión. Rodeado de periodistas, anticipó que dejaba Ciudadanos, renunciaba a su acta de diputado en las Cortes Valencianas y, por supuesto, dejaba su cargo como Coordinador autonómico del partido naranja en su Comunidad autónoma.
Pues bien. Expliquemos el asunto que nos atañe. Una de las facetas más valoradas en el mundo de la interpretación artística es la capacidad de abarcar un buen número de registros. Y eso lo ha trasladado Toni Cantó a la política.
De su paso por los platós y teatros de España no vamos a hablar porque no es lo que nos concierne. Para gustos, colores. No es el tema. Recordemos que Toni Cantó fue una de las caras más visibles de UPyD, el partido que fundó Rosa Díez. Eso sí nos concierne.
Era su irrupción en la política casi acabando 2011. No en vano, tener entre las filas a un conocido actor aportaba una dimensión mediática, cuanto menos, interesante a la formación magenta.
Tras algunos años militando en UPyD, perdió en el congreso del partido en el que iba como número dos de Irene Lozano. Corría julio de 2015. Encabezaban la corriente Renovadores. Acto seguido, se dio de baja de la formación rosa y cambió de chaqueta para vestirse de naranja.
Lo sucedido en Murcia precipitó la salida de Toni Cantó
Los recientes acontecimientos en Murcia y el claro enfrentamiento con la dirección que lidera Inés Arrimadas provocaron su abandono de Ciudadanos. Nuevo capítulo de desencanto.
Cierto es que el devenir de Cs es incierto y más aún su futuro. Sin embargo, no iba a ser éste el último episodio de la carrera política del actor.
No vamos a entrar a discutir acerca del legítimo derecho de todos, incluso actores o periodistas, a ejercer sus derechos políticos. Eso no se pone en duda. Ni siquiera el legítimo derecho a militar en uno u otro partido.
Lo que sí es discutible es el vaivén de una a otra formación con el aparente fin de ocultar las verdaderas razones de ir de un lado a otro en el amplio abanico de opciones.
Aquí es donde radica la verdadera duda de las intenciones de Toni Cantó. ¿Lo tiene claro? Esa es la duda. Recordemos que UPyD fue una escisión del PSOE, con ideología progresista, centrista y, como ellos se definían, socioliberal.
Asimismo, que Ciudadanos nació de la mano de Albert Rivera como una opción de centro, liberal, desgajado mayoritariamente del PP. Como Vox, pero al otro lado.
No hay que olvidar que la deriva que tomó su fundador tras su radicalización para disputar el liderazgo de la derecha abocó al partido a una debacle electoral tras otra. Foto de Colón.
Estrategia popular de fichar figuras de Ciudadanos
Inés Arrimadas pretende, dice, volver a la senda que se marcó el partido desde el inicio, es decir, centro, liberal, progresista. Pues bien, eso es lo que Toni Cantó no quiere, seguramente porque no le garantiza un puesto de relevancia. Y con ello se descubre el pastel, sin entrar a valorar sus preferencias políticas.
Llegado a este punto es cuando ‘sorpresivamente’ Toni Cantó ficha como independiente por la lista del PP en la Comunidad de Madrid para las elecciones del 4 de mayo. Lo han confirmado fuentes de la dirección nacional popular.
El propio actor y político así lo admitía en su cuenta de Twitter, a la vez que reconocía haberse reunido con el equipo de Isabel Díaz Ayuso. “Para conversar sobre la posibilidad de apoyar el proyecto de unión del centro derecha de Pablo Casado en Madrid”, apunta. Quién dio el primer paso para empezar a hablar es lo de menos.
“Es esencial que esta comunidad siga siendo ejemplo de libertad en Europa y motor económico de España”, añadía. Incluso desde el PP daban el espaldarazo a su candidatura al señalar que “entre socialismo y libertad, Cantó apuesta por la libertad”. Con ello, agregan, “hace más grande nuestra formación política”.
Así, en su línea, los populares van completando la idea de ‘recuperar’ votos y figuras de otros partidos, digamos, desencantados con Arrimadas. Incluso, tientan a militantes y electores de Vox.
Lo cierto es que Díaz Ayuso es capaz de concitar en torno a ella un crisol de votos radicales con gran capacidad de enfrentamiento. Eso hace portadas. Toni Cantó es uno de ellos ahora que, a la vista está, opta, lejos de su ‘intención’ de dejar la política, por la vía más radical del PP.