Texas prohíbe el aborto

Texas prohíbe el aborto

No es una sorpresa que el Capitolio de Texas, el órgano legislativo del estado norteamericano, haya sacado adelante una ley que prácticamente prohíbe el aborto.

Y no es una sorpresa porque está bajo el control de una de las corrientes más conservadoras del Partido Republicano. A eso hay que añadir que el Tribunal Supremo de Estados Unidos también tiene mayoría conservadora gracias a uno de los últimos movimientos de Trump.

Por ese motivo se mantiene impasible ante el atropello que supone la promulgación de esta ley que restringe casi totalmente la interrupción del embarazo. De hecho, se niega a bloquear la nueva norma de Texas.

Tampoco es de extrañar que haya salido adelante una ley así porque el Capitolio texano ha promulgado otras normas en sentido contrario a la senda que sigue el mundo occidental.

Por ejemplo, ha eliminado el requisito de disponer de un permiso para portar armas o ha restringido duramente las facilidades para votar. Además, prohíbe la historia del racismo en el currículum escolar. Así son en Texas.

La nueva ley del aborto se basa en la doctrina del latido. Es decir, se considera que los primeros impulsos detectados pueden ser la señal del corazón de un niño.

Este hecho puede producirse incluso a las seis semanas de gestación. Es decir, la mujer puede ni haberse enterado de que está embarazada.

Para más atropello, la norma convierte en cómplice a todo aquel implicado en el aborto. La demencia de la ley llega a poder acusar al taxista que lleva a la mujer al centro donde se le practique el aborto.

La nueva ley de Texas recompensa a los delatores

Pero ahí no acaba la cosa. Convierte a todo antiabortista en un delator porque cualquiera puede denunciar. Recibirá una recompensa si se gana el caso.

El aborto se legalizó en Estados Unidos en 1973 mediante una sentencia del Tribunal Supremo. Por otro lado, según las encuestas, apenas un 20% de la población estadounidense se declara partidario de prohibir el aborto.

Sin embargo, es esa parte de la población la que asegura  la movilización republicana en las elecciones, especialmente locales y estatales. Esa minoría se identifica con la derecha religiosa.

Por otra parte, los republicanos son cada vez más tolerantes con los extremistas conservadores porque otras minorías y el voto urbano están en auge.

Hasta ahora, la Justicia estadounidense había bloqueado otras leyes restrictivas en diferentes ámbitos. Ahora, el Supremo de EEUU se ha negado a suspender cautelarmente la norma tras una ajustada votación 5 a 4.

Es la larga sombra de la mano de Donald Trump y de los republicanos. Estos bloquearon la renovación del Alto Tribunal durante los mandatos de Barack Obama.

Trump aprovechó ese resquicio para colocar a un miembro conservador más en el Supremo.

Así las cosas, la minoría que voto a favor de la suspensión cautelar y el propio Joe Biden denuncian que la ley es anticonstitucional. Sin embargo, hasta que se resuelva el conflicto, en Texas se seguirá aplicando.

Esto obligará a las mujeres que quieran abortar a huir a otros Estados o a jugársela, no sólo la vida, en operaciones clandestinas.

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