En el ejercicio 2019, la compañía Telefónica ganó, en valores netos, 1.142 millones de euros. Esto se traslada en un 65,7% menos que los 3.331 millones de euros que logró de beneficios en 2018, tal como ha informado la propia compañía. Considera que el descenso es consecuencia de algunos elementos extraordinarios, entre ellos, el Plan de Suspensión Individual de Empleo (PSI) que fue llevado a cabo tanto en España como en México.
A través de un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía explica que el beneficio neto lleva consigo unos impactos extraordinarios valorados en 2.432 millones de euros, 1.614 millones de ellos van destinados a la provisión por gastos de reestructuración, que principalmente se registran en nuestro país.
Del mismo modo, Telefónica ha informado que ello ha afectado negativamente en los resultados de 2019, además de la reversión de activos por impuestos diferidos de la compañía en México. También el impacto de la transformación del modelo de operaciones de dicha filial y el deterioro del fondo de comercio de Telefónica en Argentina. Por otra parte, se han sumado 117 millones de euros en concepto de plusvalías y otros factores.
En otra dirección, Telefónica apunta que su cifra de negocio en 2019 logró los 48.422 millones de euros, lo que supone un descenso del 0,6%, en relación a los 48.693 millones de euros que logró en 2018. En cambio, a nivel orgánico se produjo un ascenso en los ingresos del 3,2%, en sexto año consecutivo.
Respecto a la generación de caja libre, se produjo un aumento de un 20,6% en el último año, llegando a alcanzar los 5.912 millones de euros, cifra más alta desde 2013. Por undécimo trimestre consecutivo la deuda neta se redujo, situándose en los 37.744 millones de euros al cierre del ejercicio.