Las técnicas que utilizaron a lo largo de más de tres años son similares a las que se utiliza en la unidad de élite de las Fuerzas Armadas de China.
El diario estadounidense The New York Times, ha dado a conocer que, a lo largo de más de tres años, el Servicio Europeo de Acción Exterior fue víctima de los hackers, los cuales tuvieron acceso a comunicaciones internas, entre las cuales se desvelaba la preocupación que causaba en la UE las políticas llevadas a cabo por el presidente estadounidense Donald Trump, las relaciones con Rusia y China y el programa nuclear de Irán, entre otras.
El rotativo considera el descubrimiento obra de la compañía Área 1, ya que fue quién detectó que había una copia de los cables diplomáticos en una red segura y se estaban difundiendo en un portal de internet. Esta compañía dio a The New York Times muchos de estos documentos que, en teoría, eran reservados del servicio diplomático y para conocimiento exclusivamente interno.
Según el diario, la autoría no está aún clara. Lo que sí se sabe es que también habría habido infiltraciones en las redes de Naciones Unidas y en algunos ministerios de Exteriores. También se sabe que las técnicas que habrían utilizado los hackers, a lo largo de más de tres años, son similares a las que se utilizan en la unidad de élite de las Fuerzas Armadas de China.
Particularmente, en lo relacionado con las comunicaciones europeas, se cree que podrían haber entrado por la red diplomática de Chipre, que fue víctima de un ataque de phising, ha trasladado Oren Falkowitz, director ejecutivo de Área 1. “La gente habla de piratas sofisticados, pero no ha habido nada verdaderamente sofisticado en esto”, ha indicado al rotativo.
Los hackers, cuando ya se habían introducido en el sistema de Chipre, se cree que tuvieron acceso a las contraseñas necesarias para poder conectarse a toda la base de datos de los intercambios de documentos de la UE.
Por parte de la UE se ha reconocido que conocían la “posible fuga de información sensible”, y ha asegurado que se está investigando “activamente” el caso, a pesar de que, por lógicos motivos de seguridad, no han entrado a valorar más detenidamente los hechos. De todos modos, por parte de fuentes europeas se ha señalado que las comunicaciones más secretas y sensibles se guardan en un sistema separado.
En los documentos se recoge, entre otros asuntos, las dificultosas relaciones entre Europa y EEUU, en particular con la llegada de Donald Trump, y consideran un “éxito” la reunión en Helsinki entre el presidente norteamericano y su homólogo ruso. En otro documento se analiza una conversación de Xi Jinping, mandatario chino, en la que se recoge que comparó que el “acoso” de Trump similar a un ring de boxeo “sin reglas”.
Entre los documentos existen, además, análisis de las actividades con las que Rusia pretendía perjudicar a Ucrania y se avisa del peligro que supone el potencial despliegue de cabezas nucleares en la península de Crimea.