Reivindicó la inmigración legal, la diversidad, el multilateralismo y los liderazgos que gestan consensos.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha defendido la migración y la pluralidad, así como ha mostrado su orgullo porque los españoles “jamás han dado la espalda al drama migratorio”. En su alocución significó que España es uno de los pocos países de Europa sin un partido netamente xenófobo en el Parlamento, a pesar del sufrimiento que ha supuesto la crisis.
“España ha sufrido los embates de la crisis económica como pocos en Europa. Pese a ello, la inmensa mayoría de la sociedad española jamás ha dado la espalda al drama migratorio. Me siento orgulloso de ello, de una sociedad que no se ha dejado radicalizar al calor del discurso xenófobo y basado en la cultura del miedo al diferente”, enfatizó.
La explicación, histórica, está en que “fuimos un país de emigrantes y de refugiados también”, indicó. Así, “frente a la imagen de países fortaleza, de narrativas excluyentes y xenófobas, reivindicamos las ideas de solidaridad, humanidad y respeto”, señaló, celebrando la firma del pacto mundial por una migración segura, ordenada y regular que se llevará a cabo en diciembre en Marrakech.
El eje central de su discurso fue un mensaje contra el odio al diferente, en torno al cual giraba la reivindicación del multilateralismo, la inmigración legal, la diversidad y el liderazgo para lograr consensos. Para ello, “invertir en educación, en la juventud, adoptar un enfoque adecuado e integrador en la cuestión migratoria y dar herramientas a los medios de comunicación para combatir los discursos del odio y luchar contra los estereotipos resultan esfuerzos esenciales”.
Lamentó que, por ejemplo, en Nueva York, “una ciudad que vio llegar a millones de seres humanos huyendo de la pobreza y la persecución ideológica y religiosa, en su mayoría europeos, hoy se extiende un velo de amnesia colectiva sobre el recuerdo de lo que somos: pura diversidad”.
Sánchez también dedicó palabras en defensa de las mujeres. “Debemos erradicar todas las discriminaciones que todavía sufre la mujer, ya se llame violencia de género, trata de mujeres o mutilacion genital”. Ejemplo de esas convicciones es su propio Gabinete: “El Gobierno que presido tiene un 60% de mujeres porque aspira a liderar desde el ejemplo”.
Desde la misma tribuna que días antes Donald Trump ocupó con un discurso completamente opuesto al del presidente español, Sánchez quiso contrarrestar las intervenciones xenófobas y unilateralistas. “Lo que importa no es llegar solos y los primeros, sino llegar todos juntos y a tiempo” fue el verso de León Felipe con el que el presidente puso el broche final a su discurso.