Querella contra Iglesias por denuncia falsa

Querella contra Iglesias por denuncia falsa

Miguel Ángel Frontera ha interpuesto una querella contra Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, por denuncia falsa. Se trata del hombre al que el dirigente morado señaló como “instigador” de las protestas frente a su casa.

Entonces, Iglesias presentó una querella por grabar el interior de su propiedad con el móvil. Ahora, Frontera se querella contra Pablo Iglesias al considerar que no cometió delito alguno. Por tanto, habría sido objeto de una denuncia falsa.

Hay que retrotraerse al 12 de junio pasado para encontrar el origen de estas querellas. Según la denuncia del dirigente de Unidas Podemos, el “instigador” “se sube al muro del chalet y es detectado por los moradores del mismo grabando un vídeo hacia el interior del domicilio a través de su teléfono móvil”.

La querella contra Frontera se presentó el 29 de ese mismo mes por un supuesto delito de revelación de secretos, entre otros.

En cambio, el hombre sostiene que el propio Iglesias admitió que no fue exactamente así. En su declaración del pasado mes de diciembre en los juzgados de instrucción de Collado Villalba el ex vicepresidente dijo que “solamente se había subido a una roca que existe en el campo, fuera de la propiedad del querellado, no invadiendo por tanto en ningún momento su propiedad”. Así lo recoge la querella contra Pablo Iglesias.

Además, Frontera esgrime que el propio vídeo permite “comprobar que no se encarama a la valla”. Asimismo, “ni invade la propiedad del querellado en ningún momento, sino que se graba desde una roca sita en un lugar público”.

La defensa del querellante entiende que está acreditado que la querella que puso Iglesias “es totalmente infundada”. Añade que el dirigente morado la interpuso “con pleno conocimiento de su falsedad”.

En la querella contra Pablo Iglesias se pide que comparezca como investigado

En consecuencia, para constatar su argumento, solicita al juez instructor que tome declaración a Iglesias como investigado. Igualmente, que Irene Montero lo haga como testigo y que Frontera declare como investigado.

Aun en el supuesto de que la versión del querellante resultara cierta, no hay que olvidar que el dirigente de Unidas Podemos se querelló contra él por seis supuestos delitos.

En concreto, por acoso, coacción, desobediencia a la autoridad, alteración del orden público, contra los recursos naturales y el medio ambiente, y descubrimiento y revelación de secretos.

Tampoco se debe olvidar que Frontera llevaba meses manifestándose frente a la vivienda de Iglesias y Montero en el municipio de Galapagar. De hecho, según denunció el también candidato a presidir Madrid, venía haciéndolo “a diario” desde el 15 de mayo.

Así, venía “hostigando y profiriendo improperios como llamarle ‘garrapata’ o términos de índole similar”. Todo ello produce, según la versión de Iglesias, una “grave alteración” de su vida cotidiana y familiar.

No dejó de recordar que en su casa viven tres menores.

Además, se querelló contra Frontera por acompañar las protestas con un equipo de megafonía. Esto supondría un “impacto acústico sobre toda la zona del parque natural y la zona residencial de dudosa legalidad”.

Tras la declaración del querellado por parte del líder morado, el juez instructor dictó una orden de alejamiento de 500 metros contra Frontera. Le prohíbe acercarse al domicilio o lugar de trabajo de la pareja, así como comunicarse con ellos por cualquier canal.

De este modo, aceptaba las peticiones tanto de Iglesias y Montero como de la Fiscalía de Madrid.

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