Las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), uno de los mercados más afectado es el inmobiliario y el financiero..
Asimismo, las hipotecas se verán claramente impactadas, especialmente las referenciadas al Euríbor, que está marcando cotas máximas. También los hogares más vulnerables y con rentas más bajas.
En ese sentido, Christine Lagarde, presidente de la autoridad monetaria del euro, ha reconocido esa afección tras los recientes aumentos de los tipos.
Unas subidas que no van a parar, avisó, puesto que se está aún lejos del objetivo del 2% de inflación a medio plazo. De hecho, el IPC de la eurozona se disparó en octubre hasta el 10,7%.
Respecto a los ingresos disponibles de los hogares, la presidente del BCE admitió que la subida del precio del dinero está teniendo efectos adversos.
No obstante, apuntó que los niveles de empleo en la zona euro son “notablemente sólidos”. Hasta ahora, esto ha permitido a las familias a afianzar sus finanzas, unido al ahorro acumulado durante la pandemia y las ayudas gubernamentales.
En cambio, los hogares pueden resultar vulnerables al incremento de los costes de la deuda. A ese respecto, se refirió a aquellos países donde las propiedades residenciales están sobrevaluadas, como es el caso de algunas zonas de España.
Igualmente, el efecto será mayor en aquellas familias cuya deuda está en una mayor parte sujeta a tasa de interés variable.
En ese sentido, Lagarde deja en manos de los Gobiernos manejar cada situación. Estos riesgos, dijo, “se abordan mejor mediante políticas específicas de cada país”.
Con todo, indicó que el BCE proporcionará “una imagen más detallada a finales de este mes cuando publiquemos nuestra Revisión de Estabilidad Financiera bianual”.
El pasado 27 de octubre, el Consejo de Gobierno del BCE subió los tipos de interés en 75 puntos básicos más y avisó de que las subidas no han acabado.