Se pretende taladrar a una profundidad de 100 metros para analizar la cara oculta del satélite.
En 1972, el Apolo XVII aterrizó en la Luna. Ahora, la Administración Espacial Nacional China ha logrado un hecho histórico. La Chang’e-4 ha llegado al satélite de la Tierra. Ésta es la primera misión que se realiza en la cara oculta de la Luna.
La llegada ha tenido lugar en una zona conocida como cuenta Aitken. Es el mayor cráter del satélite y tiene una extensión de 2.500 kilómetros de diámetro. Está localizado en el Polo Sur.
Se pretende taladrar hasta una profundidad de 100 metros y analizar la composición de la cara oculta de la Luna. Según parece, es más antigua y distinta a la que podemos ver. También, la Chang’e-4 experimentará con gusanos de seda, para analizar como eclosionan y se desarrollan a baja gravedad.