Puigdemont se pone duro y frustra el acuerdo de investidura

Puigdemont se pone duro y frustra el acuerdo de investidura

Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat de Cataluña y líder de Junts, está dispuesto a exprimir al máximo su ventaja en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.

Este viernes, terminó sin acuerdo la nueva reunión que mantuvo en Bruselas con Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE.

Pese a que las negociaciones avanzaban, Puigdemont ha echado el freno y endurece su postura.

El acuerdo con ERC está hecho, al menos respecto a la investidura y los primeros Presupuestos, aunque los republicanos se comprometían a dar estabilidad a la legislatura. Así consta en el texto que PSOE y ERC comunicaron conjuntamente.

Sin embargo, las conversaciones con los neoconvergentes encallaron en la tarde del jueves. En el fondo, el “alcance y las casuísticas” de la amnistía.

Entre ellas, que Laura Borràs, presidente de Junts, se incluya en la ley que regulará la medida. Una línea roja que los socialistas no piensan traspasar. Tampoco los de Sumar.

Se da por descontado que los 12 miembros de los CDR encausados por terrorismo podrán acogerse a la amnistía, igual que lo de Tsunami Democràtic.

Precisamente, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha abierto juicio oral contra estos 12 CDR, acusándolos de pertenencia a organización terrorista.

Confirma, de este modo, la conclusión del sumario acordada en octubre por el juez instructor Manuel García Castellón.

Los CDR, contra Puigdemont

Entretanto, estos Comités de Defensa de la República han reprochado a los partidos independentistas la negociación “con el enemigo”.

“No es admisible” han escrito en un comunicado difundido en X, además, de pedir que se reactive la declaración unilateral de independencia (DUI) de 2017.

Respecto a Borràs, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la condenó a cuatro años y medio de cárcel y 13 de inhabilitación.

No obstante, planteó un indulto parcial para que no entrara en la cárcel, aunque “si es amnistiada, puede volver a ser candidata”, señalan desde Junts. Un extremo que ‘escuece’ en el seno del partido.

Así las cosas, lo cierto es que Puigdemont trata de ganar tiempo, seguramente, según analistas, para ganar terreno a ERC, resistiéndose más que los republicanos.

En el fondo, de nuevo, la lucha por la supremacía en el seno del independentismo catalán. Y, entretanto, nos tienen a los demás a la espera de ver si hay investidura o repetición electoral A saber qué sería mejor.

Con todo, aún hay tiempo para la investidura, pero no para la semana que viene, como quieren los socialistas.

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