Según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la ocupación creció en octubre en 92.862 trabajadores respecto a setiembre. Es un incremento de un 2,6%, comparando con el mismo mes de 2022.
Por tanto, la afiliación al sistema se traduce que hay 533.871 ocupados más que hace un año, elevando la media de cotizantes a 20.817.657. Se trata de la cifra más alta de la serie original en un décimo mes del año.
Asimismo, en el periodo que va de enero a octubre, hay 500.094 nuevos ocupados, uno de los mayores incrementos en este periodo.
De igual modo, en los diez primeros meses de 2023, la cifra de ocupación se ha situado en 20.740.988 trabajadores, dejando al margen la estacionalidad y el efecto calendario.
Así, en este periodo se ha creado más empleo que en todo el año 2022, de gran dinamismo en el mercado laboral. En comparación con el mes de septiembre, el incremento es de 5.077 afiliados.
Ocupación femenina y masculina
Por otra parte, la ocupación media de las mujeres alcanzó este mes la cifra más alta de la historia, con más 9,83 millones de cotizantes.
Y es que el empleo femenino mostró un especial dinamismo, ya que crece un 3% más que el de los hombres.
En términos interanuales, la afiliación femenina crece un 1,1% más que la de los hombres y, como resultado, hay más mujeres trabajando que nunca. En concreto, 9.836.295 mujeres afiliadas.
De esta forma, la cifra supone ya el 47,2% del conjunto de trabajadores, lo que también supone un nuevo máximo histórico.
A su vez, este crecimiento del empleo entre las mujeres se acompaña de una mejoría de sus salarios.
Por tanto, se refleja en el comportamiento de sus bases medias de cotización, que han crecido en un 16% desde 2019. Es decir, tres puntos porcentuales más que lo registrado en las bases medias de los hombres.
Aumentan los autónomos
Además, en el caso de los trabajadores autónomos, también se alcanzan niveles de afiliación históricamente altos.
De este modo, el incremento intermensual es de 5.439 personas, elevando el número total de trabajadores por cuenta propia a 3.344.771. Es la segunda cifra más alta de la historia.
Así, el incremento interanual, del 0,38% (12.621 personas), continúa acelerándose a medida que avanza el ejercicio 2023.
Respecto al nivel previo a la pandemia, diciembre 2019, la afiliación ha crecido en casi 1,4 millones de personas en términos ajustados.
Desde febrero de 2020, siete de cada diez nuevos empleos corresponden al sector privado.
Además, comparando con el nivel anterior a la pandemia, la creación de empleo en España (+7,2%) supera a la de los grandes países europeos. En Francia es de un +4,9% y en Alemania de un +1,3%).
Igualmente, el aumento de la ocupación es más destacado que en estos países desde el inicio de la guerra. De hecho, durante ese periodo, en España ha crecido un 5,3%, mientras que en Francia y Alemania se registran crecimientos inferiores al 2%.
De otro lado, el crecimiento de la afiliación respecto al nivel previo a la pandemia es especialmente intenso en sectores de alto valor añadido.
Por ejemplo, Informática y Telecomunicaciones, cuyo número de afiliados ha aumentado un 24,6%. También, Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, que presenta un crecimiento del 14,8%.
Desde el fin de la pandemia, uno de cada cinco nuevos afiliados (300.000 en términos absolutos) se ha incorporado a estos dos sectores altamente productivos.
Cotas mínimas de temporalidad
Para terminar, destaca el departamento que dirige en funciones José Luis Escrivá, 22 meses después de la entrada en vigor de la reforma laboral, se perciben con claridad sus efectos positivos en la estabilización del empleo y la mejora de su calidad.
En conjunto, ahora hay más de 3,1 millones de afiliados más (3.162.482) con contrato indefinido que en diciembre de 2021.
Además, en octubre, el porcentaje de afiliados con contrato indefinido se sitúa en el 87%, su máximo histórico, creciendo un 17% desde la reforma laboral.
Así, la tasa de temporalidad marca un nuevo mínimo en el 13%. En el caso de los menores de 30 años, la reducción del nivel de temporalidad es más intensa. Bajan un 32%, pasando del 53% al 21%, respecto al nivel que tenía antes de la reforma.