Este lunes, la magistrada del Tribunal Supremo Susana Polo ha citado a Carles Puigdemont, líder de Junts, para que declare como investigado en la causa del llamado caso Tsunami.
Sería de forma voluntaria y por videoconferencia entre el 17 y el 21 de junio. Es decir, más de un mes después de las elecciones catalanas del 12M.
Además, en el auto se cita al diputado en el Parlament de Cataluña Ruben Wagensberg también en calidad de investigado por supuestos delitos de terrorismo.
Así, es la primera diligencia que ordena la jueza desde que recibió el encargo de instruir la causa. Volvía, de este modo, al Alto Tribunal debido a que tanto Puigdemont como Wagensberg gozan de la condición de aforados.
En el segundo caso porque es parlamentario del Legislativo catalán, mientras que el expresident es eurodiputado.
Ello pese a que en julio el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) retiró la inmunidad al dirigente independentista. Sin embargo, la sentencia no es firme porque su defensa presentó un recurso.
Por tanto, Polo ha cursado una orden europea de investigación o comisión rogatoria a través de EUROJUST. Con ello, pide que se averigüe el paradero y domicilio de ambos para que puedan declarar.
Aunque el auto indica que las declaraciones se celebrarán entre el 17 y 21 de junio, la fecha exacta se señalará posteriormente. Para ello, primero deberán ponerse de acuerdo el estado requirente y el requerido.
Por otro lado, cabe la posibilidad de que para entonces se haya aprobado la Ley de Amnistía, pese a los intentos del Senado de retrasarla.
Sin embargo, la mayoría del PP en la Cámara Alta tan solo podrá dilatar su devolución al Congreso hasta mediados de mayo.
Si Puigdemont o Wagensberg no comparecieran, la magistrada se vería forzada a pedir un suplicatorio.
Todo dependerá en buena medida de los resultados de las elecciones en Cataluña como en las europeas, previstas éstas para el 9 de junio.