Carles Puigdemont, líder de Junts y expresidente de la Generalitat catalana, asumió el “liderazgo absoluto” de Tsunami Democrátic.
Un “grupo organizado de carácter terrorista” y, por tanto, “no cabe duda alguna de que los hechos encajan perfectamente” en el delito de terrorismo.
Con esa contundencia se manifiesta la mayoría de la Junta de Fiscales del Tribunal Supremo en un informe redactado por Fidel Cadena, fiscal de Sala jefe.
Un escrito que el letrado ya ha enviado a María Ángeles Sánchez Conde, número ‘dos’ de la Fiscalía. Ahora, la jueza preparará el suyo para fijar el criterio del Ministerio Público para pedir o no a la Sala Segunda del Alto Tribunal que investigue a Puigdemont por terrorismo.
Así, según el informe de los fiscales, existe “pluralidad de indicios” acerca del expresident que acredita “dominio funcional del hecho, liderazgo absoluto, autoría intelectual y asunción de las riendas” de la plataforma independentista.
Asimismo, los fiscales sostienen que Puigdemont “hubiera podido evitar” los disturbios posteriores a conocerse la sentencia del proceso, si hubiese retirado su “apoyo carismático”.
Sin embargo, “lejos de eso, animó a seguir en las acciones violentas que se desarrollaron con su conocimiento y consentimiento”.
Al mismo tiempo, aseguran que el expresident, “estuvo informado de la constitución de Tsunami” y fue su patrocinador “intelectual y ético”.
Implicación directa de Puigdemont
Un grupo al que describen como grupo organizado “animado por fines de subversión del orden constitucional y desestabilización grave de las instituciones democráticas”. Además, “impidiendo a los poderes públicos cumplir sus resoluciones”.
Al mismo tiempo, Puigdemont, defienden, “aparece directamente implicado en el lanzamiento de la campaña de Tsunami”.
Un “medio elegido para vehicular las movilizaciones que se pretendían organizar” en respuesta a la sentencia del 14 de octubre de 2019.
A su vez, exponen una conversación que el expresident mantuvo con el empresario Josep Campmajó. En ella, se refieren a Tsunami como “la herramienta para alcanzar la independencia”, considerando que “los disturbios ocurridos son importantes”.
Sin embargo, “no se alejan de lo que son ahora las protestas en otras grandes ciudades del planeta”. De este modo, el problema sería si se produjera alguna muerte en cualquier bando.
“Eso sería muy duro y confirmaría lo que le llevó al exilio: perderemos”, señalan los fiscales.
En cuanto a los delitos que atribuyen a los miembros de Tsunami, son “graves contra la libertad, integridad física, de atentados, falsedades documentales, el patrimonio y otros”, concluyen.