Así se lo transmitirá el presidente del Ejecutivo.
El último Consejo de Ministros aprobó aumentar el techo de gasto de 2019 en un 4,4%, después de que la Comisión Europea flexibilizara la senda de déficit, ampliándose los recursos financieros con los que contarán las comunidades autónomas y haciendo más lento el cumplimiento del déficit ante La Unión Europea aunque se sigan haciendo ajustes.
Pablo Casado, nuevo presidente del PP, se opone a estas nuevas medidas, que necesitan ser aprobadas en el Congreso y en el senado. Así lo ha anunciado en Onda Cero el nuevo líder popular, que todavía no ha tenido la ocasión de hablar de ese asunto con Pedro Sánchez. “Siendo coherente con mi discurso, ahora mismo lo que hace falta en España no es una expansión presupuestaria”, dijo y entiende que los presupuestos de 2018 “ya eran suficientemente expansivos”.
“Hay que ser más responsables que nunca», dice
Casado argumenta que “estamos en un entorno internacional en el que una probable subida de tipos y un posible enfriamiento económico puede debilitar nuestras perspectivas”. Por ello, a su entender, “hay que ser más responsables que nunca, ha aumentado la recaudación gracias a las reformas macroeconómicas que hicimos, pero lo que tenemos que hacer es amortizar deuda con los compromisos que hemos adquirido, que es salir del procedimiento”.
Así las cosas, si finalmente el PP no apoya la nueva senda de déficit acordada con Bruselas, la Legislatura se le pone muy complicada al Gobierno de Sánchez, aunque no impide que se negocie y se apruebe un nuevo presupuesto para 2019. Podría suceder algo que nunca ha pasado, que es que el Senado lo rechace, al contar con mayoría popular, lo que al Ejecutivo a rehacerlo en un plazo de 30 días. Si no se aprueba, se mantendrían los objetivos de déficit establecidos anteriormente.