La diputada por Huelva sabe que es necesario un nuevo ataque en Andalucía.
Fuentes del Partido Popular revelan a Diario Progresista la posibilidad de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, sea cabeza de cartel de los conservadores en las próximas elecciones autonómicas en Andalucía. La diputada por Huelva sabe de la necesidad de lanzar un nuevo ataque sobre el bastión de los socialistas: Andalucía.
Quedan diecisiete meses para que se celebren unas nuevas elecciones regionales y el PP no ha encajado aún la última derrota, afronta la realidad con un candidato de bajo perfil y los congresos provinciales fueron todo menos una balsa de aceite.
Aprovecha entonces la ministra para prodigarse por su tierra, Andalucía. Esta vez la excusa ha sido la celebración de una reunión de trabajo sobre la Ley de Autónomos. El lugar escogido: Jerez de la Frontera.
Allí ha incidido, ante la situación que se está viviendo en Cataluña en especial y España en general, en la necesidad de “pedir responsabilidad al Gobierno de Cataluña para que pueda continuar la recuperación y la normalidad”, en clara alusión a la bajada de las inversiones en Cataluña, que ha cifrado en un 10%, cuando suben un 13% en el resto de España, así como la caída de las reservas hoteleras en un 30% en esa región, a la vez que ha anunciado que el Plan Presupuestario enviado a Bruselas deberás ser retocado ya que contempla un crecimiento que ahora habrá que bajar debido a la situación catalana. “La incertidumbre no acompaña al crecimiento y al empleo”, aseguró, advirtiendo que puede que haya “un frenazo de la recuperación de España y puede ocasionar una recesión en Cataluña”.
Volviendo al marco de la reunión, la Ley de Autónomos, aprobada el pasado 11 de octubre en el Congreso, nace del diálogo social y con todos los grupos parlamentarios, que la han respaldado unánimemente, como también ocurre, por parte de todas las comunidades autónomas, respecto al Real Decreto del Plan Prepara que presentará Báñez el próximo jueves en la Cámara Baja. Finalmente, se refirió a la tarifa plana de 50 euros, a la que se le dará un nuevo impulso, alargando su vigencia hasta un año, en vez de los seis meses actuales.