Una “complicada red de ciberespionaje” vinculada supuestamente con Estados Unidos ha sido desmantelada, ha informado Alí Shamjani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán. Añadió que las autoridades del país han compartido la información con otros países y se han llevado a cabo varias detenciones de presuntos agentes de la CIA.
Shamjani ha recriminado que “conocido por ser el principal elemento responsable de la inseguridad, Estados Unidos no tiene derecho a comentar sobre la seguridad de los países y poblaciones de la región”. “Los estadounidense es nunca han buscado crear seguridad y estabilidad en la región”, agregó, destacando que el régimen de los ayatolá “ha dicho en repetidas ocasiones que (Teherán) es el garante de la seguridad del Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz”.
Horas antes, Mohammad Baqeri, jefe del Estado Mayor del Ejército de Irán, negó que Persia haya auspiciado los ataques contra dos petroleros en el Golfo de Omán la pasada semana y remarcó que si las autoridades iraníes deciden bloquear el estrecho de Ormuz será “de forma pública”. Respondía así a las palabras de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, quien acusó a Irán de ser el responsable del ataque, amenazando con posibles represalias: “No nos lo tomamos a la ligera”, recalcó.
También, ante la advertencia del régimen persa de cerrar esa vía si la Administración estadounidense prosigue con sus sanciones o ataques al país, el presidente norteamericano destacó que el estrecho de Ormuz no será cerrado por Irán: “No va a ser cerrado. No va a ser cerrado durante mucho tiempo”, advirtió.
Mientras que el gobierno iraní anunciaba que enviaría a un grupo de expertos al lugar donde se produjo el supuesto ataque, tanto Trump como miembros de su Gabinete insistían en responsabilizar al régimen de los ayatolás del incidente. António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, manifestó la pasada semana su preocupación por los presuntos ataques y defendió que se abra una investigación internacional sobre lo sucedido.