Uno de los promotores de la llamada Revolución de los Paraguas en Hong Kong, las protestas prodemocráticas de 2014, fue puesto en libertad ayer después de cumplir una pena impuesta precisamente por su papel en estas movilizaciones.
El momento de la liberación de Joshua Wong se produce en un momento especialmente crítico, cuando millones de personas están saliendo a las calles para protestar por la propuesta de ley de extradición a China y exigiendo la dimisión de Carrie Lam, jefa del ejecutivo de esta provincia autónoma.
Wong, líder estudiantil de 22 años, fue condenado a tres meses de cárcel cuando estaba en libertad bajo fianza a la espera de la resolución de una apelación por una condena en su contra por otro delito conectado con las protestas. “Pueden hacerse con nuestros cuerpos, pero no con nuestras mentes”, dijo entonces.
El activista fue una pieza clave en cuando los hongkoneses, mayormente de estudiantes e intelectuales, protagonizaron grandes protestas con la exigencia de retirar el filtro del Partido Comunista a los candidatos a gobernador de Hong Kong para las elecciones de 2017.
Las autoridades chinas se vieron obligadas a reaccionar ante las manifestaciones por su duración y el foco mediático internacional que supusieron, pese a que el gobierno chino no quiso darles importancia.