El Centro Criptológico Nacional (CCN) considera imposible conocer qué documentos robó el software Pegasus al presidente Pedro Sánchez y algunos de sus ministros. Este organismo está adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Así lo ha reconocido Margarita Robles, ministra de Defensa, en una entrevista concedida a Europa Press.
Este software espía infectó los teléfonos móviles del jefe del Ejecutivo, de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, y de la propia Robles. Las infecciones con Pegasus habrían sucedido en mayo y junio de 2021.
En el caso de la ministra, señaló que ella no guardaba ningún documento oficial.
Según explicó, los informes técnicos que ha realizado el CCN apuntan que es “imposible” saber qué datos de los terminales se espiaron. Tampoco tiene “ni idea” de lo que se llevaron del suyo, indicó Robles.
En cualquier caso, y aun no sabiendo qué pudieron espiar o extraer, la cantidad, dijo, “es muy pequeña”.
Concretamente, sí se conoce que se extrajeron 9 megas del dispositivo de la titular de Defensa. Asimismo, que Pegasus accedió a 2,6 gigas de 130 de los que dispone el móvil de Sánchez y a más de 6 gigas del de Grande-Marlaska.
Tras conocerse el espionaje a miembros del Gobierno, saltó la polémica acerca de quién era el responsable de la seguridad del móvil del presidente.
El propio Ejecutivo dejó claro en 2020 que las comunicaciones de Pedro Sánchez dependían totalmente de Moncloa. El CNI no tenía nada que ver.
El caso Pegasus provocó la caída de la directora del CNI
En cambio, esa crisis se zanjó con el cese de Paz Esteban como máxima responsable de los servicios de inteligencia españoles.
A su vez, Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, aclaró que él no era el responsable de la seguridad de los móviles del Gobierno. Su departamento no fijaba los protocolos.
Pocos días después, Robles dejó claro que la responsabilidad era “transversal” y que había “muchísimos” departamentos encargados de ello.
En ese sentido, la titular de Defensa quiso poner la atención en saber quiénes llevaron a cabo las intrusiones.
“Yo creo que en este momento lo importantes es saber quién ha entrado en los teléfonos, no nos podemos desviar de las cuestiones”, remarcó.
Ante eso, confía en que la Justicia resuelva la cuestión. Por lo demás, criticó, “es un debate que se puede hacer, pero que no se corresponde con el problema”, zanjó.