Han sido los partidos independentistas los otros protagonistas de la solemne apertura de la XIV legislatura. Y lo son por su plante al Jefe del Estado. Los portavoces de las cinco formaciones separatistas leyeron un manifiesto en las cuatro lenguas cooficiales del Estado: castellano, catalán, vasco y gallego.
Así, Gabriel Rufián, portavoz de ERC, Laura Borràs, de JuntsxCat, Oskar Matute, de EH-Bildu, Néstor Rego, del BNG, y Mireia Vehí, de la CUP, acudieron a la sala de prensa para leer No tenemos Rey. Democracia, libertad, repúblicas, como se titulaba el documento.
Primero en castellano y luego en catalán, Rufián leyó: “La Monarquía española y su máximo exponente, el rey de España, no nos representan. La sociedad catalana, vasca y gallega rechazan mayoritariamente la figura de una institución anacrónica heredera del franquismo», rezaba el texto. «Que se sustenta -seguía- en el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes, negando así los derechos civiles, políticos y nacionales que asisten a nuestras ciudadanías y nuestros pueblos”.
Este Jefe del Estado «no es un interlocutor válido»
Fue Laura Borràs la segunda para seguir con la lectura del manifiesto. El texto que declamó señala que “el Rey no es un interlocutor válido” en el camino hacia la independencia de Cataluña. Además, que no tiene “legitimidad” de estos pueblos ni es reconocido con función política alguna.
Los independentistas sostienen que la figura del Jefe del Estado quedó más tocada aún después del discurso del Rey el 3 de octubre de 2013. Aquel discurso contra el procés lo califican como “autoritario”.
Cuestionan sin tapujos la Monarquía ya llegan a la conclusión de que “una democracia real solo será posible desde la ruptura con la herencia, las bases y los valores que representa el Rey”. Defienden que esa figura deje de ejercer “tutela sobre la ciudadanía y sobre los gobiernos y los parlamentos”.
49 diputados en total, representantes de las cinco formaciones independentistas, se negaron a entrar en el Hemiciclo durante la solemne apertura de la Legislatura, plantando, así, al Jefe del Estado.