En un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se desaconseja la utilización de los test rápidos de detección de anticuerpos. Más en concreto, en los que se realizan fuera de los entornos de ensayos clínicos. Además recomienda la investigación de su rendimiento y su potencial utilidad diagnóstica.
El organismo de Naciones Unidas, con sede en Ginebra (Suiza), agradeció los esfuerzos llevados a cabo para el desarrollo de nuevas pruebas, respondiendo a las necesidades de la población. En cambio, advirtió de la necesidad de que, antes de recomendar llevar a cabo estos test de diagnóstico rápido, deben validarse en entornos apropiados de investigación.
Así, alerta de que unas pruebas inadecuadas podrían pasar “por alto” a personas con infección activa. También, “categorizar falsamente” a pacientes que no padecen la Covid-19, dificultando “aún más” los esfuerzos de contención de la pandemia.
A juicio de la OMS, más del 50% de los pacientes contagiados por el nuevo coronavirus podrían no ser detectados en esas pruebas y se den muchos falsos positivos. Esto se debe a que la tiras reactivas reconocen antígenos de virus que no son los del SARS-CoV-2.
De acuerdo con la evidencia científica actual, el organismo de la ONU no recomienda el uso de estos test rápidos, salvo sólo en las investigaciones. Igualmente, no se deben utilizar en la asistencia sanitaria habitual hasta que haya evidencia que respalde su uso específicamente.
Al respecto de ello, la organización que dirige Tedros Adhanom Ghebreyesus aconseja el uso de los PCR. Estos son el método recomendado para identificar y confirmar los casos de infección por el nuevo coronavirus.
A su vez, informó de que se trabaja con su red mundial de expertos en laboratorios, además de revisando profundamente los resultados de los estudios clínicos sobre los test de diagnóstico rápido.