Al final no habrá ampliación del Aeropuerto de El Prat y la inversión de 1.700 millones de euros pactada con el Govern queda suspendida.
Lo ha anunciado Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, después de confirmarse que la Generalitat no lo respalda. El proyecto de ampliación del Aeropuerto de El Prat se pactó en agosto con Jordi Puigneró, vicepresidente del Govern.
Sin embargo esta ampliación no contaba con muchos apoyos. De hecho, recibió una fuerte contestación, incluso en el seno del Gobierno central, por parte del sector de Podemos.
Tampoco las instituciones catalanas respaldaban el proyecto porque afectaba a una zona de alto valor medioambiental. Más en concreto el espacio natural La Ricarda.
Horas antes de que el Ejecutivo central se echara atrás con la ampliación del aeropuerto, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, había invitado a Pedro Sánchez y a Pere Aragonès a visitar dicho espacio natural.
Por otra parte, sí celebraron el acuerdo sectores empresariales e industriales de Cataluña. Suponía una dinamización del comercio y el turismo en la región. De hecho, la Cámara de Comercio de Barcelona y Foment del Treball se felicitaron por la ampliación.
Ahora, en cambio, la ministra afirma que el Gobierno “no puede mantener las previsiones” de inversión de esos 1.700 millones de euros. “Confieso que las declaraciones públicas tanto del presidente de la Generalitat y de su portavoz estos días nos ha sorprendido muchísimo. Transcurrido algo más de un mes, consideramos que el pacto se ha quebrado por una pérdida de confianza manifiesta”, señaló la titular de Transportes.
Así, según la ministra Sánchez apunta que el Govern “ha cambiado de criterio”. “Es evidente que la Generalitat no tiene una posición madura sobre este proyecto”, criticó.
La Generalitat, por su lado, se defiende argumentando que AENA no respetó el acuerdo inicial autorizando que la ampliación del aeropuerto ocupara los humedales.
Amplia contestación a la ampliación del aeropuerto
La inversión de 1.700 millones habría supuesto el doble de lo que se destinó a Cataluña en 2020. Además, habría generado alrededor de 85.000 puestos de trabajo, elevando el peso de El Prat hasta el 8,9% del PIB catalán.
Asimismo, la ampliación, muy esperada por los sectores económicos en Cataluña, habría puesto al aeropuerto como una de las primeras bases europeas de vuelos internacionales.
Sin embargo, en el trasfondo está la pugna por la supremacía en el soberanismo catalán. Incluso en el propio Govern. De hecho, los socios de ERC en el Ejecutivo de la Generalitat se opusieron frontalmente. Tampoco a la CUP le gustó con el argumento del impacto medioambiental.
Poco después, Colau también se manifestó en contra. Finalmente, Aragonès anunció que se uniría a las movilizaciones contra la ampliación del aeropuerto.
Alegó que el segundo documento de Ordenación y Regulación Aeroportuaria no “reflejaba el consenso establecido en el seno”, pidiendo una rectificación inmediata.
La propia Marta Vilalta, portavoz de ERC, confirmaba el cambio de postura de la formación independentista. Al tiempo, anunció que algunos de sus representantes asistirían a la manifestación convocada para el 19 de setiembre.
Así las cosas, el Gobierno central considera que el acuerdo se ha roto por intereses internos de los republicanos catalanes. Y es que ERC tiene que conseguir pactar los presupuestos de la Generalitat, para lo que necesita a Junts y a la CUP.
Además, de paso, se sacude las críticas de “seguidismo” que le han llovido desde el resto de partidos soberanistas.