Nicolas Sarkozy, condenado a prisión

Nicolas Sarkozy, condenado a prisión

Por corrupción y tráfico de influencias, el tribunal correccional de París ha condenado a Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, a tres años de prisión. Uno de esos años es firme, pero puede haber apelación por los otros dos.

No obstante, pese a que recurra, es el fin de la carrera política del hombre que dirigió Francia entre 2007 y 2012. Para Emmanuel Macron, actual presidente de la República, representa un alivio, al considerarlo el rival más capaz de liderar su partido.

La sentencia a Sarkozy viene acompañada por la misma condena a Thierry Herzog y Gilbert Azibert, abogado y juez, respectivamente, por los mismos cargos, además del de revelación de secretos profesionales. Dicha sentencia señala que entre los tres hubo un pacto de corrupción.

Todo se basa en unas diez conversaciones entre el expresidente francés y su abogado de toda la vida, Herzog. Según los fiscales, Sarkozy había sellado un “pacto de corrupción” con Azibert.

A cambio, el ex mandatario apoyaría la candidatura del magistrado para un puesto en Mónaco. En su defensa, la denuncia por escuchas entre un abogado y su cliente y que el juez no consiguió el puesto.

Por otra parte, la presidente de la sala ha señalado que Sarkozy podrá cumplir el año de condena firme en su domicilio. Sin embargo, tendrá que ser controlado por un dispositivo electrónico.

Pero ahí no acaban los problemas judiciales del ex mandatario francés. Christine Mée, la presidente de la sala número 32 del Tribunal correccional de París, lo vuelve a citar el próximo 17 de marzo. En esta ocasión para juzgarlo por el caso Bygmalion.

Se trata del nombre de la empresa de comunicación y eventos que organizó sus mítines en las Presidenciales de 2012. Se le acusa de “financiación ilegal de la campaña” por excederse del techo de gasto de 20 millones de euros.

Según las investigaciones, se maquillaban las cuentas utilizando a esta empresa de eventos. Podría ser condenado a un año.

No se le juzga por falsificación y abuso de confianza ya que no se pudo demostrar que conociera que existía una doble contabilidad. Tampoco que hubiera ordenado camuflar los gastos de campaña en las cuentas de la compañía de comunicación.

Otro caso judicial al que se enfrenta Sarkozy es a la acusación de la Fiscalía por financiación ilícita en su campaña presidencial de 2007. Los fiscales sostienen que recibió dinero del general Gadafi.

Afrontará, por tanto, los cargos de “asociación de malhechores, corrupción pasiva, tenencia de fondos libios y financiación ilegal de campaña electoral”.

No obstante, la última parte del informe de este caso favorece al expresidente francés. Zaid Takieddine, el principal testigo de cargo, fue el hombre que transportó cinco millones de euros en maletas procedentes del régimen libio. Ahora, se ha retractado de su anterior testimonio en que confirmaba la acusación contra Sarkozy.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *