El príncipe Felipe de Edimburgo falleció ayer a los 99 años de edad. “Con profundo pesar, su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo”, comunicaba la familia real británica en Twitter.
“Su alteza real falleció en paz esta mañana en el Castillo de Windsor”, añadieron. Anunciaban, además, que habrá más comunicados “a su debido tiempo”.
El Duque de Edimburgo ha sido el consorte más longevo de la monarquía británica. Felipe de Mountbatten nació el 10 de junio de 1921 con el título de príncipe de Grecia y Dinamarca.
La reina Isabel II de Inglaterra y Felipe de Edimburgo contrajeron matrimonio en 1947. Durante siete décadas se mantuvieron unidos. Apenas cinco años después de su boda, la entonces heredera a la Corona británica accedía al trono en febrero de 1952.
Durante todos estos años desde que Isabel II se convirtiera en la jefa del Estado, el duque de Edimburgo se mantuvo, por protocolo, unos pasos por detrás de ella.
El príncipe Felipe se caracterizaba por un particular sentido del humor y un fuerte talante. Tal fue su dedicación a sus labores como consorte que incluso llegó a enfermar por mantenerse firme en algunos actos.
Uno de ellos fue con motivo del sexagésimo aniversario del ascenso al trono de la soberana británica. Sin abrigo, vestido con su uniforme militar de gala, Felipe de Edimburgo se mantuvo en pie durante hora y media resistiendo al frío en una procesión fluvial por el Támesis. Al día siguiente ingresó en un hospital por una infección.
Aunque en 2017 se retiró de la vida pública, siguió participando en eventos familiares. Su paso por los hospitales fueron varios y variados. Destacan, además de esa hospitalización en 2012, cuando se sometió a una operación coronaria urgente en 2011.
En 2013, pasó por una cirugía exploratoria del abdomen. Más recientemente, hace apenas un mes y después de 28 días ingresado, fue intervenido por una condición preexistente de corazón.
El último confinamiento en Reino Unido lo pasó junto a Isabel II en su residencia del castillo de Windsor con un reducido grupo de empleados. Eran los llamados “Burbuja” de Su Majestad. En enero había recibido la vacuna contra la Covid-19.
Boris Johnson, primer ministro británico, ha tenido palabras para el Duque. “Ayudó a dirigir a la familia real y la monarquía para que siga siendo una institución indiscutiblemente vital para el equilibrio y la felicidad de nuestra vida nacional”, dijo.