Durante su intervención en el debate previo a la votación de la investidura de Pedro Sánchez, Montserrat Bassa, portavoz ad hoc de ERC y hermana de Dolors Bassa, condenada a 12 años de cárcel por el procés ha asegurado que a ella le “importa un comino la gobernabilidad de España”.
La diputada republicana catalana ha pasado de la emoción a la “rabia” contra el PSOE, acusándolo de ser “cómplice” de la situación de su hermana y del “tiempo robado” con ella.
Se refirió a Dolors Bassa como “presa política”, provocando la indignación de la bancada popular que la han llamado “golpista” y “delincuente”. En respuesta, Montserrat Bassa acusó a esa “mitad del hemiciclo” de alegrarse por el dolor de las familias de los encarcelados.
“No solo los jueces, ustedes también son verdugos porque está en sus manos hacer y cambiar las leyes”, ha proclamado para luego acusar también a Sánchez de contribuir a “construir un relato falso de violencia en Cataluña”.
Su “rabia”, dijo, le haría votar no “a un PSOE cómplice de la represión”. En cambio, confirmó la abstención de su grupo “desde la gestión de la rabia y la impotencia” y “para dar una oportunidad al diálogo”. También reclamó la puesta en libertad de Oriol Junqueras, líder de ERC, y que se anule la sentencia.
La abstención de los republicanos catalanes era necesaria, junto a la de EH Bildu, para que saliera adelante la investidura de Sánchez. Finalmente, con 167 votos a favor, 165 en contra y las 18 abstenciones de ambas formaciones, ha sido investido presidente.