Como habían adelantado fuentes del Ministerio de Hacienda, el mínimo exento en el IRPF en 2024 subirá de los 15.000 euros a los 15.876.
De este modo, lo adapta al incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ahora se eleva a exactamente esa cifra.
Así se refleja en el proyecto que Hacienda ha sometido a información pública. Un documento que señala que el alza del SMI obliga a revisar el mínimo exento y a modificar el Reglamento del IRPF.
Además, se evita, de esta forma, que los contribuyentes perceptores de esta renta mínima soporten retención o ingreso a cuenta.
Asimismo, para evitar el “error de salto”, se extiende a contribuyentes con rendimientos netos del trabajo de hasta 19.747,50 euros anuales. Por tanto, sus retenciones o ingresos a cuenta se reducirán.
A su vez, el SMI no queda sujeto a retención ya que el mínimo exento se iguala exactamente a la cuantía anual de la renta mínima.
De no ser así, explican, se produciría un “claro error de salto” y sus perceptores se verían obligados a pagar retenciones más elevadas.
Con este aumento y rebaja de retenciones, el Departamento que dirige María Jesús Montero calcula que tendrá un impacto recaudatorio de 1.385 millones de euros.
No obstante, puesto que el IRPF está cedido parcialmente a las comunidades autónomas, dicho impacto se distribuirá entre ellas y la Administración Central.
Cuando el Consejo de Ministros apruebe la medida –en paralelo a la subida del SMI-, se modificará la normativa del IRPF. Es probable que se haga en los Presupuestos Generales del Estado de 2024.
A ese nuevo mínimo exento de retención se sumará otro incremento si el contribuyente está casado o tiene hijos.
Así, la cifra podría oscilar entre, por ejemplo, los 16.342 y los 18.694, en función del estado civil y si tiene uno o dos hijos.
Para terminar, Hacienda cree que esta medida beneficiará a algo más de 5,2 millones de contribuyentes.