Harry y Meghan, después del tan comentado Megxit han vuelto a ser objetivo de los focos mediáticos. El príncipe y su esposa han visitado Londres, dejándose ver juntos y enamorados en público. Su última aparición conjunta en Reino Unido fue hace dos meses, según ha trasladado Semana.
El motivo de la visita de Harry y Meghan era la asistencia a la ceremonia de entrega de los premios Endeavour. Mediante esos premios se reconoce la labor de militares veteranos que resultaron heridos en un acto de servicio. El deporte se convierte, para esos militares, en un elemento esencial para su recuperación.
Harry y Meghan, duques de Sussex, siempre han intentado asistir a esta entrega de premios. En 2018 fue la primera vez en que Harry y Meghan asistieron juntos al acto. En aquellos momentos, la actriz asistió como prometida del príncipe. Ya en 2019, Meghan acudió como duquesa de Sussex y embarazada del primer hijo del matrimonio.
La felicidad que han mostrado Harry y Meghan en su aparición les ha mostrado risueños y radiantes. Después de dejar de ser miembros ‘Senior’ de la Casa Real británica, el príncipe y su esposa están mucho más relajados.
Parece que, el desvincularse de los asuntos oficiales y reales, haya provocado que se sientan como si se les hubiese quitado un gran peso de encima. Por fin han logrado hacer su sueño realidad: ser independientes de la Corona. Harry y Meghan, actualmente, viven en Canadá alejados de compromisos oficiales.
Para la ocasión, Meghan lució un vestido de la diseñadora Victoria Beckham, color azul turquesa. La mujer del príncipe Harry mostró su espectacular figura, más delgada y con menos kilos que en su última aparición.
Cuando entraban a Mansion House, su marido la cubrió con un paraguas con gesto de protección. Mansion House, es la oficial del Lord Mayor de la City de Londres, siendo el lugar elegido para celebrar la gala.
Aunque, sin duda alguna, lo que ha quedado más patente después de esta visita, es la felicidad de los duques de Sussex, tras el Megxit.