La inactivación en casos de violencia de género en el sistema VioGén tendrá que superar unos criterios más duros.
Así lo ha anunciado Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros Extraordinario.
Asimismo, el anuncio coincide con la celebración del Día Internacional de la Mujer de este 2024.
De esta forma, se contará con “un mayor tiempo de protección y seguimiento policial a las víctimas” durante entre seis y doce meses.
Además, se impedirá la inactivación completa en aquellos casos de violencia de género de “alta complejidad”.
De este modo, “con estos cambios, conseguimos prolongar el tiempo de esa protección, ese seguimiento policial y evitar que la mujer pueda sufrir una situación de indefensión prematura en aquellos supuestos en los que pueda darse una situación de riesgo latente”, ha manifestado el ministro.
Por tanto, se aplicará en los supuestos calificados como de “alta complejidad”. También, en aquellos casos en que se aprecie un riesgo cualificado para la mujer, suspendiendo los criterios ordinarios de inactivación.
Es el caso de aquellas situaciones que los expertos policiales hayan considerado de especial relevancia o en los que aparezcan menores.
Del mismo modo, en aquellos que en los últimos seis meses se hayan valorado como de riesgo medio, alto o extremo.
Al mismo tiempo, en los que se registraron dos o más denuncias en el transcurso de los seis meses siguientes de la apertura.
Sólo casos de violencia de género de riesgo bajo
En consecuencia, sólo se inactivarán los casos cuyo riesgo sea “bajo” o los expertos policiales “no aprecien riesgo”.
Eso sí, en todo caso, mientras no permanezcan vigentes medidas judiciales de protección.
Entre los nuevos controles, se entrevistará a las víctimas de forma presencial para volver a evaluar la situación. De esta forma se podrá constatar con mayor precisión la ausencia de riesgo.
Por otro lado, para inactivar un caso de riesgo medio, alto o extremo, será necesario que no se localice a la víctima durante al menos seis meses.
Igualmente, si se producen circunstancias como la muerte, salida al extranjero, internamiento en un centro del agresor.
También, ante cualquier otra circunstancia que implique que la protección de la mujer no es necesaria o no sea posible la agresión.
Además, siempre que la víctima lo solicite de forma “voluntaria, manifiesta y reiterada”, se podrá inactivar si el riesgo es no apreciado, bajo o medio.