Marchena regaña a Tardà

Marchena regaña a Tardà

Octava sesión del juicio del procés y el presidente del tribunal tiene que volver a amonestar a un compareciente.
Manuel Marchena, presidente del tribunal que juzga el proceso independentista en Cataluña, tuvo que amonestar a Joan Tardà, diputado de ERC, que declaraba como testigo en la octava sesión del juicio del procés que se sigue en el Tribunal Supremo, para que hiciera su declaración en castellano y se abstuviera de hacer “valoraciones políticas” o “juicios de valor” durante la testifical.

Marchena recordó al diputado republicano que declaraba en condición de testigo en el proceso y debía hacerlo en la lengua oficial del foro y que para expresar sus opiniones “tiene otros foros”. Tardà no estaba todavía en la sala y no pudo escuchar el aviso del presidente del tribunal con el que explicó que los testigos contribuyen a esclarecer los hechos, por lo que hizo un llamamiento a “evitar debates y valoraciones”.

Una vez que el diputado estaba sentado en la mesa de los comparecientes y había respondido a las preguntas acerca de su situación personal y si conoce a los acusados, Marchena dio la palabra a Vox, que ejerce la acusación particular, e intervino por primera vez en el juicio, puesto que este partido había sido quien propuso al testigo.

Fue cuando Pedro Fernández, abogado de la formación de ultraderecha, preguntó el republicano si recordaba haber escrito un tweet el pasado julio en el que afirmaba que había sido la “negativa de PP y PSOE” lo que había llevado a los independentistas a “desobedecer” en 2017.

Tardà comenzó a responder en catalán, momento en el que Marchena lo interrumpió diciendo: “No empezamos bien”, e indicándole que “como testigo tiene la obligación de emplear la lengua oficial del foro y del lugar en el que tiene lugar el juicio”. Aclaró que el tribunal había dado “la opción a los acusados de hablar en su lengua”, pero advirtió de que los testigos solo podían hacerlo en castellano.

El diputado republicano empezó entonces a afirmar que “este juicio está inspirado en la venganza”, por lo que de nuevo fue interrumpido por el presidente del tribunal recordándole su condición de testigo: “Un testigo es alguien que se pone a disposición de las partes de la administración de Justicia exclusivamente para contribuir al esclarecimiento del hecho. Usted está para ayudarnos al esclarecimiento del hecho. No está autorizado a hacer valoraciones políticas pese a su condición de diputado”, destacó.

En consecuencia, pidió “por favor” que “se someta a la razón de su llamamiento” como testigo en el procedimiento, pero sin hacerlo “a partir de sus valoraciones, sino a partir de lo que pudo percibir” respecto a los hechos y que para expresar sus opiniones dispone de “otros foros”.

Marchena no solo amonestó a Tardà. El abogado de Vox también fue reprendido porque estaba solicitando del testigo una valoración acerca de los “comportamientos ajenos” de los acusados al preguntar si estos estaban “integrados en la unidad de acción” conformada para conseguir la independencia de Cataluña. “No existe el testigo opinante para la valoración de los hechos”, le recordó.

La Fiscalía no quiso preguntar al diputado republicano, mientras que los abogados de las defensas sí formularon preguntas. En sus respuestas, Tardà empezó a relatar el ideario político de su partido, por lo que el presidente del tribunal tuvo que volver a interrumpirlo, señalando que “no interesa” debido de su calidad de testigo en el proceso y que “no tiene ningún sentido, por más que su opinión sea valorable y respetable”, señaló Marchena.

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