La aplastante victoria en las elecciones en Bielorrusia de Alexander Lukashenko, su presidente, ha provocado graves disturbios en las calles. Sobre todo en Minsk, la capital. Con esta victoria, después de obtener el 80,23% de los votos, Lukashenko revalida por sexta vez su mandato.
La Comisión Electoral Central (CEC), a través de Lidia Yermoshina, su presidente, informó en rueda de prensa de que el jefe del Estado había “acumulado el 80,23% de los votos”. Svetlana Tijanovskaya, la principal candidata de la oposición en Bielorrusia, obtuvo el 9,9% de los sufragios. El resto de los opositores, Anna Kanopatskaya, Andrei Dmitriyev y Sergei Cherechen, logró el 1,68%, el 1,04% y el 1,13%, respectivamente.
No obstante, Yermoshina explicó que los resultados son preliminares. Por tanto, no pueden tener el último visto bueno todavía. Con todo, declaró, no cree que haya cambios “drásticos”.
La participación en estas elecciones presidenciales fue de 5.798.908 votantes, el 84,23% del censo electoral.
En el marco de las protestas provocadas, la jefa de la CEC también informó de que tanto ella como los funcionarios del organismo electoral tuvieron que ser “evacuados”. Tuvieron que salir de la oficina del Gobierno alrededor de la 1:00, por lo que recibió los resultados preliminares poco antes de la comparecencia.
Estos resultados coinciden con los recogidos en los sondeos a pie de urna, que otorgaban a Lukashenko el 81% de los votos. También a Tijanovskaya el 8%.
Supuesto fraude en las presidenciales de Bielorrusia
Al poco de conocerse estos datos, estallaron los disturbios en las calles con manifestaciones en Minsk y otras ciudades. Denuncian un supuesto fraude para perpetuar al presidente de Bielorrusia en el poder. Lleva en el cargo desde 1994.
En los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, al menos una persona ha resultado muerta, según Viasna, una ONG bielorrusa. “Un joven sufrió un traumatismo cráneo cerebral incompatible con la vida”, publicó Viasna en Telegram. Al parecer, la persona fue atropellada por un vehículo policial, según la agencia de noticias Sputnik.
Esta ONG también afirma que decenas de personas han resultado heridas y tuvieron que ser hospitalizadas. Según Viasna, 213 personas han sido detenidas, 110 de ellas en la capital, incluidos periodistas y observadores.
A pesar de estas informaciones, Olga Chemodanova, portavoz del Ministerio del Interior bielorruso, niega que haya muerto persona alguna. Así lo manifestó a Sputnik. En rueda de prensa, posteriormente, insistió en ello. Informó de que hay alrededor de 3.000 detenidos y más de 50 heridos, entre ellos, 39 agentes de policía.
Las elecciones presidenciales en Bielorrusia venían marcadas por la ofensiva del Gobierno contra la oposición. Sergei Tijanovski, marido de Tijanoskaya, fue sustituido por ella al ser condenado por incitación a la violencia en mayo.
Además, días antes de los comicios, dos de los rivales más fuertes de Lukashenko fueron encarcelados. Valery Tsepkalo, ex embajador bielorruso en Estados Unidos, huyó a Rusia después de ser advertido de que lo iban a detener.
Quien sí fue arrestada, en la víspera de la jornada electoral, fue Maria Kolesnikova, jefa de campaña que la principal candidata de la oposición. Las autoridades, después de argumentar que fue un “error”, la liberaron.