Entienden que es un ataque a los derechos civiles y políticos de los dirigentes soberanistas.
En una rueda de prensa conjunta desde el Palau Robert de Barcelona, entidades y partidos independentistas han anunciado la convocatoria de una “gran manifestación” en Madrid el sábado 16 de marzo en protesta por el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo al entender que es un ataque a los derechos civiles y políticos de los dirigentes soberanistas encausados. También se han convocado manifestaciones el 12 de febrero por la tarde en las cuatro capitales de provincia catalanas y en Tortosa, y el 16 de febrero en la Gran Vía de Barcelona.
Destacaban entre los asistentes al acto Jaume Asens, primer teniente alcalde de Barcelona, Sergi Sabrià y Marta Vilalta, de Esquerra Republicana, Miriam Nogueras del PDeCAT, Toni Morral, de la Crida, Gemma Geis, de JxCat, Carles Riera, de la CUP, Assumpció Laïlla, de Demòcrates, y Joan Josep Nuet, de CatComú. También, Joan Rigol y Núria de Gispert, ex presidentes del Parlament, Xavier Trias, ex alcalde de Barcelona, Elisenda Paluzie, presidente de la ANC, Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium Cultural, Meritxell Lluís, de la Associació Catalana pels Drets Civils, Pilar Rahola, periodista, y Josep Maria Mainat, productor.
Además de las manifestaciones, convocan, también para el 12 de febrero, a los trabajadores a concentrarse a las 12 durante 10 minutos frente a los centros de trabajo, y el jueves 21 de febrero a la huelga general convocada por el sindicato Intersindical-CSC.
En relación a las movilizaciones en Madrid, David Fernández, Martí Anglada, Anna Sallés y Estel Solé fueron los encargados de presentarlas, y aunque no avanzaron detalles de la marcha, sí dijeron que esperan contar con el apoyo del “Madrid solidario”. Aunque no han precisado si tienen el apoyo de las formaciones estatales sensibles al derecho a decidir, como Podemos e Izquierda Unida, Fernández señaló que en el pasado la izquierda madrileña ya mostró “mucha receptividad” hacia estas iniciativas.
Según manifestó, el anuncio de estas protestas es el pistoletazo de salida de un “espacio unitario” en pro de la movilización social, confirmando que no serán las únicas. Destacó que el mensaje será que “organizar un referéndum no es delito, que votar no es un delito, que decidir no es un delito y que movilizarse no es un delito”, acusando, así, al Tribunal Supremo de protagonizar un juicio político sin garantías. “Por esto hacemos un emplazamiento a salir a las calles. Por esto llamamos a la movilización. Por los derechos civiles, políticos y sociales. Por la autodeterminación. Por el derecho a decidirlo todo”, finalizó Solé.
Por su parte, UGT y CCOO, sindicatos principales de cataluña, no participarán en la convocatoria de la huelga general del día 21. Al respecto de ello, Fernández ha indicado que respetan la libertad sindical, pero que apelan “a todos los trabajadores y trabajadoras” a secundar la huelga. En ese sentido, confía en contar con la complicidad de personas de otros puntos de España puesto que el juicio del procés es “contra el pueblo catalán y contra todos los pueblos del Estado español”.
Por su lado, Anglada confirmó la intención de comenzar un ciclo de movilizaciones para “llegar a todos los ámbitos de la sociedad catalana, desde la economía y el trabajo, hasta los barrios y pueblos”, así como agentes políticos, sindicales, sociales y vecinales.
Solé, reivindicando la transversalidad de las propuestas, afirmó que esta iniciativa “no pertenece a ningún partido político, ni a ninguna asociación política, social y sindical, ni tampoco se encuadra en ningún planteamiento partidista que no sea la defensa general de los derechos civiles, políticos y sociales”.
Finalmente, Sallés explicó que el juicio del 1-O es uno de los más importantes en décadas y “probablemente el mayor desde la dictadura franquista” y que se trata, a su entender, de una causa general contra las organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil del referéndum del 1 de octubre.