Ha terminado en Palencia la primera feria del libro de la era postcovid que se ha celebrado en Castilla y León. Yo soy uno de los pocos libreros que seguimos abiertos en Palencia y como tal he estado en la organización de dicha feria. La feria en si ha sido más baja que el año pasado, eso ya lo dábamos por hecho, pero quisimos darle dentro de la anormalidad un viso de esperanza que nosotros como gremio queríamos demostrar que si se puede, y si lo hicimos.
Tuvimos que adaptarnos a las normas de la autoridad competente, los ya famosos geles, mascarillas, y aforo. Eran todo pegas y temores entendibles, y con el temor de que la tuviéramos que cancelar antes o mediante. Pero lo conseguimos.
Pudimos hacer alguna firma, no muchas y sobre todo autores locales.
Hablando con el autor local más famoso de mi ciudad Asier Aparicio, llegamos a la conclusión que si no hubiera sido por escritores, actores, comediantes, locutores, cantantes, periodistas y así un largo etc. que formamos este sector, los meses de confinamiento hubieran sido muy duros para toda la población incluidos aquellos que dicen que ciertos sectores están subvencionados.
Por qué hay que recordar que el sector cultural aportamos bastante a la sociedad y no solo a nivel económico, sino también a la educación de este país.
Yo no sé cómo se va a presentar este próximo curso académico, lo cierto es que hay una perspectiva bastante mala, pero yo como librero, vamos a seguir plantando batalla y al final vamos a salir entre todos de esta crisis, tanto la sanitaria como la económica.
Parafraseando a Churchill en sus tres palabras tan famosas del discurso de la segunda guerra mundial “no nos rendiremos” y estaremos al pie del cañón y al próximo año volveremos a hacer otra vez la feria del libro.