Sebastian Kurz, candidato conservador, lidera las encuestas; Heinz-Christian Strache (en la fotografía), se acerca.
El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) podría entrar en el gobierno austríaco e influir decisivamente en la elección del próximo canciller ya que ha conseguido colocar su ideario antimigratorio, que está calando seriamente en la sociedad austríaca, obligando a “derechizar” a sus adversarios políticos.
Heinz-Christian Strache, su líder, ha desplegado su doctrina con fuerza a la voz de “los austríacos primero”, como Trump en Estados Unidos, “America first”, y sus alegatos contra la “islamización de Austria”. Tal es así que el gobierno, formado por la alianza entre socialdemócratas y conservadores, ha tenido que endurecer sus acciones aprobando medidas más restrictivas, como cerrar el paso a los migrantes desde Italia o cuotas máximas anuales de acogidos. Una vez rota la alianza del ejecutivo austríaco, el FPÖ ve la posibilidad de alzarse por primera vez con la cancillería, si bien el liderazgo en las encuestas del conservador Sebastian Kurz frena sus aspiraciones, aunque, eso sí, podría obtener un tercer o segundo puesto. Mientras el líder conservador se ha visto obligado a asumir algunos postulados del FPÖ, el del SPÖ –Partido Socialdemócrata de Austria- asume con más recelo una política más restrictiva hacia la inmigración.
Así las cosas, Kurz se mantiene firme en el primer puesto con el 33% de la intención de voto, mientras que Kern y Strache se disputan el segundo puesto con el 25% cada uno, situando a este último como una visagra que podría, incluso, decidir quién será el próximo Canciller y entrar en el gobierno.