El reparto de los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo central sigue sin estar resuelto. Y eso que esta semana se reunieron los ministros de Interior de la Unión Europea para debatir acerca del plan que han pergeñado Malta, Italia, Francia y Alemania. Pero no hubo acuerdo.
Jean Asselborn, ministro de Interior luxemburgués, lamentaba al término del encuentro celebrado el pasado martes: “Éramos siete ayer, éramos siete esta mañana y seguimos siendo siete esta noche”. Solo Irlanda, Portugal y Luxemburgo se mostraron dispuestos a contribuir.
El ministro, en la rueda de prensa, indicó que tanto España como Suecia se mantienen al margen del plan “porque ya tienen enormes retos que afrontar”, pero recriminó que otros países “siempre han estado en contra y siguen estándolo” del principio de solidaridad a la hora de acoger refugiados.
España no se sumará a los esfuerzos de acogida, a pesar de que, como manifestó Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior en funciones, apoya decididamente el proyecto piloto. “Apoyamos la filosofía que late, pero todos los países entienden que España no sea uno de los países que reubiquen finalmente”.
En ese sentido, el ministro señaló que España ya “recibe un número importante de inmigrantes” y “no tendría sentido” entrar en el acuerdo porque se debería asignar una “compensación”. Con todo, indicó el plan es abierto, por lo que España podría unirse más adelante.
“No tenían que sumarse hoy los países, hay tiempo para que cada uno lo pueda analizar. Es muy abierto, no todo tienen que ser incorporaciones de la misma entidad, mismo alcance o mismo contenido”, explicó.
Dimitris Avramopoulos, comisario de Interior y Migración de la Unión Europea, a alertado de que cualquier solución debe pasar por la “responsabilidad y solidaridad” de todos los Estados miembro porque el problema migratorio afecta a la UE en su conjunto.
Asimismo, advirtió de que la situación en Grecia se está agravando por el aumento drástico de las llegadas irregulares a sus costas. De ahí que se felicitara por trabajar en la iniciativa acordada a cuatro en Malta. Aporta “predictibilidad”, destacó.
Avramopoulos reiteró la necesidad de tener un mecanismo permanente a largo plazo para gestionar la cuestión migratoria en la UE. Traslado en varias ocasiones el apoyo comprometido con países que, como España, malta, Italia y Grecia, tienen mayor presión migratoria.
Según el comisario de Interior, todos los Estados miembro coinciden en que se trata de una “responsabilidad común” enfrentarse a la cuestión migratoria y la política de asilo. Por ello, cree que “es cuestión de tiempo” hallar una solución.