Expedientes sancionadores por parte de la Comisión Europea contra Hungría y Polonia. La causa es porque estos países han promovido leyes las cuales violan derechos de las personas LGTBIQ. El primero de los expedientes viene motivado por la norma que prohíbe ofrecer charlas de sexualidad en los colegios. El segundo expediente por decretar “zonas sin ideología LGTB».
El proceso para tramitar la infracción comienza mandando una carta de emplazamiento en la que se especifican los motivos de la preocupación de Bruselas a los distintos gobiernos. Para enmendar su situación, se les ofrece un plazo de dos meses.
Dentro de ese procedimiento está previsto un tiempo de diálogo, en caso de no resolverse el conflicto en primera fase. Finalmente, la Comisión Europea puede llevar los casos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea ha catalogado como “vergüenza” la reforma del Ejecutivo de Hungría, liderado por Viktor Orban ya que utilizó el delito de pederastia para que los menores no puedan acceder a información acerca del colectivo LGTBIQ.
Von der Leyen manifestó que trataría de frenar la ley de Hungría con todas las herramientas que tiene al alcance. «Europa no tolerará nunca que miembros de nuestra sociedad sean estigmatizadas ya sea por la persona a las que aman, por su edad, por su origen étnico, sus opiniones políticas o sus convicciones religiosas».
En relación al caso de Polonia, el Ejecutivo comunitario ha intentado convencer a las autoridades para que evitaran que algunos municipios declararan su territorio “zonas sin ideología LGTBI» en 2019.
Sin embargo, desde la Comisión Europea, se considera insuficiente las explicaciones que ha dado Varsovia, puesto que no se han tenido en cuenta las peticiones de Bruselas.