En la información que contenía el folleto sobre la salida a Bolsa se “ocultó el estado real” de las cuentas.
Así lo ha subrayado la fiscal anticorrupcion Carmen Laúna, que sostiene que los acusados eran conscientes de esta ocultación y que se perjudicaba a los inversores, por lo que se está planteando incluir el delito de falsedad contable.
Durante su exposición en las cuestiones previas a la vista oral, la fiscal anticorrupcion ha hecho una serie de “precisiones” para “evitar futuras alegaciones de indefension por errónea interpretación del Ministerio Fiscal en el proceso”.
Son solo cuatro, de los 34 procesados, a los que acusa la Fiscalía, de quienes dice que “contribuyeron” y eran “conscientes” de que en el folleto se “ocultó el estado real” de las cuentas con el fin de “provocar un desplazamiento patrimonial de los inversores”.
Por todo ello, ha defendido ante la presidente del tribunal, Ángela Murillo, que podrían modificar la acusación definitiva por los hechos que podrían ser “subsumible en el delito de falsedad contable”. Esto coincide con otras acusaciones a Rodrigo Rato y otros de entre los acusados.
De hacerlo, “podría afectar a aquellas personas que en el auto de transformación de diligencias previas al procedimiento abreviado ha dirigido aquella responsabilidad”. El juez instructor Fernando Andreu propuso que fueran juzgadas 32 personas físicas y dos jurídicas, Bankia y su matriz Banco Financiero y de Ahorros, por un delito de falsedad en las cuentas de 2010 y 2011, además de por fraude de inversores.
En cambio, el Ministerio Público tan solo acusa a Rato y tres directivos, José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú Pons, y solo por el delito de fraude. Con todo, el Ministerio Fiscal no ha encontrado todavía pruebas de “entidad suficiente” en el folleto de los informes auditores acerca de la situación financiera de la entidad de forma que fuera imputable el delito de falsedad de cuentas.