Según información ofrecida por el Instituto Nacional de Estadística de Italia, Istat, el crecimiento de la economía italiana, la tercera mayor de la zona euro, fue de un 0,1% en el primer trimestre de 2019. Se rebaja, así, a la mitad la previsión de este dato, consecuencia de que el PIB del país entró en recesión en la segunda mitad del pasado año, al bajar un 0,1% entre julio y diciembre de 2018.
Comparando con el primer trimestre del año anterior, la economía italiana se contrajo un 0,1%. Así, el gasto en consumo durante ese período aumentó un 0,2% en relación al trimestre anterior, a la vez que la formación bruta de capital fijo creció un 0,6% y las exportaciones un 0,2%, frente a la caída del 1,5% de las importaciones.
En tasa interanual, el gasto en consumo creció un 0,2%, la formación bruta de capital fijo lo hizo en un 2,6%, a la vez que las exportaciones se incrementaron un 3,5% y las importaciones un 1,8%.