Argumenta que no hay pruebas de las afirmaciones sobre él.
Diego de Egea, juez de la Audiencia Nacional, has decidido el archivo de la pieza llamada Carol que se abrió después de conocerse las conversaciones, acerca del Rey Juan Carlos, entre Corinna zu Sayn-Wittgenstein y el ex comisario José Manuel Villarejo. El magistrado considera que no hay datos ni documentaciones que prueben las afirmaciones hechas por la princesa.
Atiende, así, a la solicitud que en la mañana de ayer hizo la Fiscalía Anticorrupción. En su resolución, el juez De Egea sostiene que lo contado por Corinna es la única base de los hechos imputados al rey emérito, “naturalmente deducidos del desarrollo de la relación de amistad” entre ambos.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional pone de manifiesto en el auto los requisitos exigibles por la jurisprudencia y la doctrina. En base a estos, sostiene que “la ruptura de la relación de amistad en el año 2009, según las propias manifestaciones de Corinna, pudo haber motivado el relato de hechos que contra Don Juan Carlos I realizó ante el investigado José Manuel Villarejo”.
No se ha encontrado, señala el magistrado, documento alguno que justifique lo dicho por la princesa ni ella ha aportado documentación en la que pueda fundamentar lo alegado en la conversación.
De Egea subraya que la también empresaria alemana no contó detalladamente, con concreción y concisión los actos en los que dijo ser utilizada como testaferro por el rey emérito.
En su resolución, el juez indica que “Corinna ponen de manifiesto la entrega de cantidades de dinero que pudo recibir, así como la titularidad de un bien inmueble, actos en los que ella tuvo que llevar a cabo necesariamente una actitud activa, entregas de dinero y de algún bien inmueble, que bien podían estar justificadas y aceptadas de mutuo acuerdo en base a su relación de amistad, siendo destacable que Corinna vive en Mónaco, país con importantes beneficios y excepciones fiscales”.
De Gea señala también que las grabaciones se realizaron en mayo de 2015. Los hechos que se mencionan en ellas no fueron denunciados por la princesa alemana y se conocieron tres años después, apunta.
Asimismo, el juez de la Audiencia Nacional recuerda que don Juan Carlos era rey en el momento en el que, supuestamente, se llevaron a cabo esas acciones relatadas por Corinna y, por tanto, “en todos sus actos y acciones”, hasta 2014, “es inviolable y no está sujeto a responsabilidad”.
Ha de suponerse que ningún progresista se alegre del archivo de esta causa.
Ya sorprende que cualquier socialista, republicano en su ADN, impida investigar posibles ilegalidades ajenas a sus funciones como Jefe de Estado, salvo que en ellas se encuadre el fraude y la corrupción.
Ha de suponerse que ningún progresista se alegre del archivo de esta causa.
Ya sorprende que cualquier socialista, republicano en su ADN, impida la investigación de posibles ilegalidades del Jefe del Estado, salvo que en sus funciones se incluya el fraude y la corrupción.
Ja, ja y ja.