Era inevitable que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón imputara a María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP, por el espionaje a Bárcenas. Y no sólo a ella, sino también a su marido Ignacio López del Hierro.
La investigación de la operación Kitchen sigue su curso. Así, la Fiscalía Anticorrupción había pedido que se imputara a ambos ya en setiembre. Argumentó en su día que Cospedal tenía interés en el espionaje a Bárcenas tanto personalmente como por ser secretaria general de los populares.
Pese a lo esgrimido por Anticorrupción, el magistrado descartó imputar a Cospedal. Sin embargo, las notas del ex comisario José Manuel Villarejo encontradas posteriormente consolidaban las sospechas sobre ella y su marido.
En ellas se reforzaba la idea de que ambos estaban al corriente de la operación Kitchen y su desarrollo. Esto es, los seguimientos a la familia del ex tesorero del PP y la captación de Sergio Ríos, el ex chofer de Bárcenas.
Ríos confirmó ante el juez sus pesquisas y que informaba a Cospedal a través del entonces comisario Andrés Gómez Gordo. El policía también ha sido imputado.
Además, en las agendas de Villarejo aparece el nombre de ‘Orti’ y ‘JL Orti’, que los investigadores identifican como José Luis Ortiz Grande. Éste fue director de gabinete de Cospedal en la etapa en que la ex secretaria general del PP fue ministra de Defensa.
Incluso Bárcenas deslizó que siempre pensó que “Cospedal y su marido estaban detrás”. Así lo mencionaba el 16 de febrero respecto a unas grabaciones que presuntamente confirman que Mariano Rajoy conocía la contabilidad paralela del PP.
Las versiones de Villarejo y del ex tesorero coinciden en parte, algo que se confirmó en la declaración del ex comisario en la comisión que investiga el espionaje a Bárcenas.
Entretanto, la ex secretaria general de los populares y López del Hierro comparecen en la comisión del Congreso. Aunque la comparecenia de Cospedal se aplazó, ella se presentó.