Este viernes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado los datos del IPC de julio, que se ha situado en el 2,3%, un 0,4% interanual más que en junio.
Esto es un 0,2% de alza en relación al dato del mes anterior y, por tanto, la inflación vuelve a los ascensos, tras dos meses de caídas.
Así, detrás de aumento se encuentra el encarecimiento de los carburantes y lubricantes para vehículos personales.
Asimismo, al incremento de los precios de vestidos y calzados, paquetes turísticos y alimentos y bebidas no alcohólicas.
Fuerte impacto de los alimentos en el IPC
En este último caso, Estadística también ha confirmado la subida de cinco décimas, hasta el 10,8%, especialmente por las frutas y los aceites y grasas.
Además, en tasa interanual, los precios que más han aumentado son los del azúcar (+44,2%) y de aceites y grasas (+20,4%).
A su vez, la leche subió un 17,7%, mientras que las patatas lo hicieron en un 16,7% y la carne de porcino, un 15,8%.
Por su lado, otros preparados alimenticios aumentaron su precio un 13,6%, así como el agua mineral, refrescos y zumos, un 13,4%.
También se incrementaros los precios de los preparados de legumbres y hortalizas (+13%) y los huevos (+12,8%).
Al mismo tiempo, otros alimentos registraron incrementos interanuales de dos dígitos, como los productos lácteos, que subieron un 11,8%.
De igual forma, las frutas frescas (+11,6%); los cereales y derivados (+11,2%) y otras carnes (+10,4%).
Transporte, carburantes, vestidos, vivienda…
Respecto a cómo ha afectado el transporte al incremento del IPC, su tasa interanual aumentó más de dos décimas respecto a junio, hasta el -5,3%.
Detrás de esta subida se encuentra el incremento de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, mientras que hace un año bajaron.
Por otra parte, vestidos y calzados registraron un aumento interanual del 2,1%, un 0,4% más que en el sexto mes del año. Se debió a que el descenso de sus precios ha sido menor ahora que hace un año.
Asimismo, ocio y cultura registraron un incremento del 7,2%, un 2% más que en junio, debido a que los paquetes turísticos se incrementaron más que en el mismo mes del año pasado.
Sin embargo, los precios de la vivienda se rebajaron en más de un 2%, situándose en el 14,9%. Se debe a la caída de los precios de la electricidad y del gas, mientras que en el sétimo mes de 2022 subieron.
Así, dejando al margen la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y otras variaciones tributarias, el IPC se situó en el 2,7% interanual. Es decir, cuatro décimas por encima de la tasa general.
Julio sobre junio
Hablando en tasa mensual, la inflación creció hasta el 0,2%, una décima más que el dato adelantado.
Influyeron en este comportamiento el incremento de los precios de ocio y cultura (+3%) y el encarecimiento de los paquetes turísticos que repercutió un 0,242.
A su vez, contribuyeron a esta variación mensual la alimentación y las bebidas alcohólicas (+0,8) con una repercusión del 0,153.
Se debió sobre todo al incremento de los precios de la fruta (+8,8%). También, aunque menos, a los aceites y grasas (+3,4%) y el pescado y marisco (+1,2%).
En cambio, tiraron hacia abajo los precios de las legumbres y hortalizas, que cayeron un 3,9%.
Para ir terminando, vestido y calzado tuvieron una repercusión mensual negativa en el IPC al bajar un 9,7%, por las campañas de rebajas de verano.
Por último, en julio, la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en el 2,1% interanual. Es decir, cinco décimas más que en el mes anterior. Sin embargo, en tasa mensual descendió un 0,1%.