Es un refuerzo parecido al de las Diadas previas al 1-O.
Unidades antidisturbios han sido autorizadas a enviarse a Cataluña y se han suspendido traslados con motivo del dispositivo de refuerzo semejante al que se llevó a cabo en las Diadas previas al referéndum del 1 de octubre.
El año pasado se llegaron a enviar hasta 6.000 policías y guardias civiles ante el escenario de máxima tensión que se preveía.
Según Europa Press, que recoge las explicaciones de varias fuentes policiales, la Dirección General de la Policía Nacional autoriza el traslado de cerca de 500 agentes de diez grupos de la Unidad de Prevención Policial, UIP, con la finalidad de custodiar edificios oficiales y prevenir altercados de seguridad ciudadana.
Los mandos operativos de Policía Nacional y Guardia Civil en Cataluña solicitaron el refuerzo de la plantilla.
Así, la Benemérita anunció en su boletín oficial la suspensión del traslado de casi 300 agentes destinados en esa comunidad por la necesidad de “garantizar la seguridad ciudadana”.
Fuentes de Interior, que no aportaron mayores detalles sobre el dispositivo, han señalado que son “decisiones” ordinarias al ser habitual un año tras otro la necesidad de velar para que haya dotaciones suficientes de las distintas plantillas de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Así, explican dichas fuentes, Cataluña tiene la necesidad cada mes de septiembre de un despliegue policial reforzado debido a la concentración de eventos con gran presencia de público, entre ellos el día 11, la Diada.
Sin embargo, han distinguido entre la celebración de la Diada y los actos programados de reivindicación independentista de este otoño respecto al del año pasado, en el que hubo que diseñar la operación Copérnico, alojando a policías y guardias civiles en barcos.
Entonces, se daba respuesta al resto secesionista de la Generalitat, que desobedeció resoluciones judiciales y convocó un referéndum avocado a la declaración de independencia unilateral.
Hoy se celebra la Junta de Seguridad en Cataluña a la que asistirá a Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, y Quim Torra, presidente de la Generalitat, y en la que tratarán este tipo de asuntos.
En el primer punto del orden del día, el ministro incluyó la “convivencia en el espacio público”, en alusión a los lazos amarillos independentistas en calles, puentes, parques, plazas y edificios públicos.
También dentro de este mismo punto se tratará el índice de criminalidad y el “apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en circunstancias Extraordinarias”.
Además, el Departamento de Interior de la Generalitat dará cuenta de la evolución de los indicadores de seguridad, el balance de siniestralidad y la percepción de la ciudadanía de las políticas de seguridad.
Asimismo, se valorará la amenaza terrorista y otras reclamaciones, como el refuerzo de la plantilla de los Mossos d’Escuadra y su integración en el sistema de Coordinación de Investigaciones del Centro de Información contra el Terrorismo y el Crimen Organizado.