Vuelve a repuntar la inflación, esta vez, en setiembre, nueve décimas, hasta situarse en el 3,5% interanual, su nivel más elevado desde abril.
Sin embargo, la subyacente se moderó en el noveno mes del año, como en agosto, pero retrocediendo tres décimas, hasta el 5,8%. Es su porcentaje más bajo desde junio de 2022, cuando se situó en el 5,5%.
De este modo, la inflación encadena tres meses consecutivos de incrementos en su tasa interanual.
Así, el Instituto Nacional de Estadística (INE) atribuye este repunte al aumento de los precios de la electricidad, cuando hace un año bajaron.
Asimismo, en menor medida, al incremento de los precios de los carburantes, lo que contrasta con la bajada de setiembre de 2022.
Por otra parte, la inflación subyacente, que no contempla alimentos no elaborados ni productos energéticos, se redujo en tres décimas.
De este modo, se situó en el 5,8%, un 2,3% por encima de la tasa de IPC general.
En ese sentido, el Ministerio de Asuntos Económicos resalta que los datos adelantados de la inflación de setiembre “reflejan el efecto base de los precios de la electricidad y, en menor medida, en los carburantes”.
A su vez, subraya que “España lleva más de un año entre los países con menor inflación y mayor crecimiento de la zona euro”.
Además, añaden, las medidas que adoptó el Gobierno “están favoreciendo la competitividad de las empresas españolas, la ganancia de cuota de mercado y el aumento del poder adquisitivo de los salarios”.
Por otro lado, en términos mensuales, setiembre sobre agosto, el IPC creció un 0,2%, tres décimas menos que en el octavo mes del año.
Para terminar, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) repuntó ocho décimas, hasta el 3,2% interanual. Asimismo, la variación mensual estimada del IPCA es del 0,6%.
Por último, el INE publicará los datos definitivos sobre el IPC de setiembre el próximo 13 de octubre.