El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha publicado la alarmante cifra del número de refugiados en el mundo. No solo no ha parado de crecer, sino que representa el doble de personas que hace diez años.
Siria ha sido la fuente principal de peticiones de asilo y refugio. Casi siete millones de personas han huido del país. Eso sin contar las migraciones internas en Siria que representan una cifra similar y cuya causa no es otra sino la guerra.
El África Subsahariana es otra fuente, según ACNUR, de peticiones de refugio. Concretamente, los conflictos bélicos en Sudán del Sur y en la República Centroafricana, representan las principales tragedias de la década. Congo, Somalia, Burundi, son países que acompañan la desoladora imagen de la huida de su población.
Venezuela tiene fuera del país cinco millones de refugiados
ACNUR cita expresamente a Venezuela y a sus cinco millones de desplazados. Se trata de un exilio, político y económico, inesperado hace diez años por las autoridades de las Naciones Unidas.
Centroamérica es uno de los focos más virulentos de desplazados, si bien, esto es debido a la situación de violencia y desprecio a la ley que se vive en algunos de estos países. Muy conocidas son las caravanas de desplazados a los Estados Unidos.
Afganistán, Pakistán, son ejemplos que no podían faltar en el informe. A su vez, se cita el éxodo de rohingyas en Bangladesh ha engordado la cifra de refugiados de la década, tal como hemos ido informando en este periódico.
ACNUR añade que muchos de estos refugiados no van a volver a su país de origen. No está en los planes de los desplazados que prefieren construir su vida en otra nación que pueda recibirles para escolarizar a sus hijos y emprender una vida nueva.
En un mundo desarrollado inmerso en la recesión, no parece interesar la voz de alarma de ACNUR o el mero fracaso que representa que el número de refugiados, lejos de disminuir, sume el doble que hace escasamente diez años.