La Comunidad de Madrid presentó el jueves la documentación exigida por el Ministerio de Sanidad para entrar el lunes en la fase 1 de la desescalada. El departamento que dirige Salvador Illa analizó lo aportado por el gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso.
Según fuentes del Ejecutivo central, “es obvio” que esta autonomía no está preparada para pasar a la fase 1. En consecuencia, el Gobierno rechazó la petición de la Comunidad de Madrid. Estas mismas fuentes señalan que tampoco están preparadas Cataluña ni Castilla y León. Sin embargo, estas últimas no solicitaron pasar al siguiente nivel para la mayoría de sus territorios, especialmente las ciudades.
En el caso concreto de Madrid, la decisión de pedir entrar en la fase 1 el próximo lunes provocó la dimisión de Yolanda Fuentes, ya ex directora general de Salud Pública regional. De hecho, los expertos del Ministerio vieron reforzada así su decisión de rechazar la solicitud de Díaz Ayuso.
Fuentes se negó a avalar la decisión del Consejo de Gobierno debido a los malos indicadores sanitarios en la Comunidad, provocando un terremoto político interno. Pese a esa negativa, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad madrileño, presentó el informe técnico sin el aval de la ex directora de Salud Pública.
Ayuso reconoce que el principal criterio para entrar en la fase 1 es económico
Con todo, Díaz Ayuso admitió ayer en Telecinco que el criterio principal para pedir la entrada en la fase 1 no era sanitario, sino económico. Es decir, que prefiere anteponer la economía a la salud de los madrileños y, por extensión, del resto de los españoles. Asimismo, reconoció que detrás de la dimisión de Fuentes está su negativa a avalar el informe técnico presentado.
Ya después, en un mensaje en Twitter, la presidente regional aseguraba que su Ejecutivo “seguirá los pasos que el Gobierno central decida. Pero somos una autonomía que ha controlado la epidemia, reforzado su sistema sanitario y sabe lo que hace”.
Añadió que “preparamos una campaña de prevención individual; el lunes todos los madrileños tendrán su mascarilla”. De las heridas de las que quizás no se recupere el Gabinete de Díaz Ayuso es de las profundas de los últimos días y sus desencuentros con Ignacio Aguado. Tampoco de la desconfianza que se ha suscitado entre los ciudadanos por su gestión.