Decir que los precios de la gasolina y del gasóleo han alcanzado nuevos máximos cada semana resulta casi una fatigosa y lamentable rutina.
Y es que ambos combustibles se han instalado por encima de los dos euros por litro. Además, tanto el precio de la gasolina como el del gasóleo se ha ‘comido’ el total de la subvención de 20 céntimos por litro.
Así, el precio medio del litro de gasolina se sitúa, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, en los 2,141 euros. Sube un 1,13% respecto al que marcó hace siete días.
Al contar con la subvención, su precio medio se eleva a 1,941 euros, es decir 12 céntimos más caro que en la última semana de marzo. En ese periodo, alcanzó los 1,818 euros por litro.
Por su lado, el precio medio del litro de gasóleo registró una subida del 3,64% en los últimos siete días, hasta situarse en los 2,076 euros. Por segunda semana consecutiva cierra por encima de los dos euros.
Haciendo el mismo cálculo que con la gasolina, aun aplicando los 20 céntimos de subvención, no baja del precio registrado en marzo.
Se sitúa en los 1,876 euros, es decir, casi cuatro céntimos más caro que en la última semana de marzo, cuando marcó los 1,837 euros por litro.
En ese contexto, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 55,82% respecto a la misma semana de hace un año.
Asimismo, el precio medio del litro de gasóleo ha subido un 67,68%. En ambos casos, sin aplicar la bonificación vigente de los 20 céntimos.
Así las cosas, desde que Rusia comenzó la invasión de Ucrania, ambos carburantes se han encarecido más de un 30%.
Concretamente, la gasolina se ha disparado un 33%, mientras que el porcentaje para el gasóleo es de un 38%.
Por tanto, comparando con el precio medio de la Unión Europea y de la zona euro, la gasolina sin plomo 95 es más cara en España. Las medias son de 2,036 euros por litro y 2,095 euros, respectivamente.
Para el gasóleo, sucede lo mismo en el caso de la media de la UE, no así comparando con la media de la eurozona. La media es 2,031 euros y 2,08 euros, respectivamente.